Ante el anuncio de la multinacional norteamericana Alcoa de cerrar sus factorías de Avilés y A Coruña, el Gobierno de España ha mostrado hoy su "sorpresa y preocupación" ya que, "durante los contactos mantenidos en los últimos tres meses, la empresa nunca había informado de que podía adoptar una decisión en este sentido".

Esta mañana la empresa ha comunicado al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo su intención de cerrar estas instalaciones, "una decisión que ha tomado de manera unilateral", según señalaron fuentes del Ministerio, que por su parte ha solicitado a Alcoa más información "para contribuir a buscar una solución a esta situación motivada por la falta de inversiones y problemas estructurales heredados desde 2014". También se le ha trasladado a la empresa que inicie un proceso de negociación para la búsqueda de alternativas con el objetivo de mantener la capacidad productiva de las plantas de Avilés y A Coruña. "En este proceso, el Gobierno trabajará junto con el resto de administraciones públicas afectadas y los agentes sociales", señalaron desde Industria.

Por su parte fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica destacaron que la multinacional Alcoa ha recibido "cuantiosas ayudas durante los últimos diez años" para abaratar el precio de la electricidad.