Al grito de "Alcoa no se cierra", los trabajadores de Alcoa-Avilés se concentraron esta mañana ante la fábrica arropados por sindicatos y partidos políticos. En la movilización han participado más de 350 personas. Los afectados llegaron a cortar o al tráfico la carretera al faro de San Juan, donde está asentada la multinacional en la inmediaciones de Laviana. No faltaron pancartas e incluso bengalas para hacer notar que están dispuestos a llevar su lucha hasta donde sea.
La concentración ha tenido lugar después de que en el Pleno del Ayuntamiento de Avilés todos los partidos aprobasen por unanimidad un texto en forma de declaración institucional. En el mismo se recogen la defense del mantenimiento de los puestos de trabajo en la comarca y la lucha contra la clausura de la factoría.
"Es muy importante que los gobiernos apoyen a las empresas para que generen actividad. Pero cuando una compañía destruye, hay que exigirle que devuelva todas las ayudas que ha recibido. Tienen que pagar lo que han recibido de los gobiernos para invertir en las plantas". Así de tajante se mostró José Manuel Gómez de la Uz, integrante del comité de empresa de Alcoa y secretario general de la sección intercentros de CC OO en la aluminera, tras el pleno extraordinario de urgencia que se ha celebrado a las once de la mañana aprobar una declaración institucional contra el cierre de las plantas de la empresa Alcoa en Avilés y A Coruña.
