Las primeras "Bodas de sangre" son de 1933. Federico García Lorca echó mano de un suceso de muerte y destrucción y lo convirtió en poesía. "Su altura poética increíble sigue llegando a cualquiera", afirma el actor Pau Roca, que es el Novio en la nueva versión de la tragedia, la de Oriol Broggi, que programa el teatro Palacio Valdés este domingo en horario extraordinario: las 19.00 horas.

Broggi es uno de esos directores de relumbrón, un referente de la escena catalana que hace tiempo dio un salto mortal a todo el país, el mismo de "Luces de bohemia", "Boscos" o "Un obús en el cor". "Hace tiempo que nos veníamos siguiendo la pista. Llevábamos meses hablando con la idea de poder algún día colaborar juntos", señaló Roca en conversación telefónica con LA NUEVA ESPAÑA. "Estas 'Bodas de sangre' encajaba en la idea que tenía Broggi, sobre todo, por la idea de que los actores pudieran representar varios papeles", añadió Roca, que protagoniza el espectáculo junto a Ivan Benet, Júlia Bonjoch, Marta Marco, Clara Segura, Montse Vellvehí y los músicos Joan Garriga, Marià Roch y Marc Serra. Todos ellos, además, junto a un caballo de verdad: "Juguetón".

El animal y los músicos son incorporación de Broggi (Lorca no pensó ni en una cosa, ni en la otra). "Las canciones que interpretan son de Lorca, se ajustan al clima creado en torno a lo que está sucediendo sobre la escena. Imagino que algunas le gustarán a Lorca y otras no", recalcó el actor protagonista. "Hago otros personajes, pero no puedo quitar importancia al Novio. Este personaje y el de Leonardo son cruciales", añadió Roca, que se sumó al proyecto el verano pasado. "Dada la respuesta, ampliamos a septiembre. Luego empezamos la gira. Este año pasó lo mismo: estuvimos en Barcelona en verano, pasamos a septiembre. Y ahora estamos de gira. Vamos a concentrar todas las fechas porque tenemos todos compromisos", apuntó el Novio de un espectáculo en el que la poesía se subraya con la música "más allá del culebrón", es decir, más allá de la cruz de navajas que vierte sobre el escenario. "Cuando Lorca no hace poesía es absolutamente directo, con frases cortas. Me encanta eso que dice la madre cuando pasa todo: ¡Ay, las cosas!"