La unidad pastoral de Villalegre y La Luz se ha puesto al día con la nuevas tecnologías y los fieles ya cuentan con un servicio de información por WhatsApp a través de un grupo de difusión. El objetivo del mismo, según explica el sacerdote, Francisco Alejandro del Rey, es mantener el contacto directo con las personas que quieran estar informados sobre noticias" no solo de la parroquia sino también de la diócesis y de la Iglesia que es de todos". A través del sistema de mensajería móvil los feligreses recibirán desde las actualizaciones de la página web (recientemente renovada) a la hoja parroquial. Para estar al día de las noticias eclesiásticas, los interesados deberán enviar un mensaje con su nombre y apellidos al teléfono 684623892.

Destaca el cura digital que dicho sistema no es un grupo de chat en el que cualquiera puede enviar mensajes. "Es un grupo en el que únicamente los autorizados por la parroquia están habilitados para mandar mensajes". Tampoco es una forma de comunicar con la parroquia. "La parroquia tiene ya varios canales de comunicación", subraya. Estos son: una web (www,parroquiadevillalegrelaluz.es), un correo electrónico (parroquiadevillalegre@gmail.com), teléfonos y el despacho parroquial, cuyos horarios de atención se pueden consultar en la renovada web eclesiástica.

Curiosamente, el difunto cura de Villalegre Julio Asterio Fernández fue uno de los pioneros en romper desde la comarca de Avilés el tabú de utilizar las nuevas herramientas tecnológicas para desarrollar la misión pastoral. Su blog «El diurnal de JAI» causó sensación tanto entre católicos como en agnósticos que frecuentaban la bitácora digital del sacerdote para debatir y polemizar sanamente tanto de asuntos teológicos como de temas de rabiosa actualidad. Así fue como se ganó el apodo de «cura del ciberespacio» y un respeto que aún hoy explica el hecho de que su blog, cerrado por defunción en 2006, siga siendo accesible a los cibernautas.

Julio Asterio Fernández desbrozó el camino, pero no fue el único. En Miranda, José Manuel Feito pronto entendió que internet era un medio poderoso donde debía tener presencia la palabra de Dios. Fruto de su creatividad, la página web de la parroquia mirandina (www.mrbit.es/miranda). La web ofreció en su momento a los navegantes de la red un oratorio virtual, un servicio digital de proclamas matrimoniales, otro natalicio y hasta un «cementerio virtual» donde en nombre de las ánimas de los difuntos locales se hacía la siguiente petición: «Viajero, si algún día nos encuentras en tu navegación no te olvides de pedir por todos nosotros. ¡Paz y descanso eterno!». Ahora el párroco se confiesa: "Algunos apartados no están puestos al día ni mucho menos. La razón es obvia: necesitábamos saber que eran visitados y, por lo tanto, que eran de alguna utilidad para la gente. Pero como son páginas que posiblmente no se abren si no de tarde en tarde hemos optado por mantener lo que nos parece de más actualidad"

Julio Asterio Fernández, el pionero en adentrarse desde Avilés en estos otros caminos del Señor, lo tenía muy claro, y así lo dejó escrito: «Aunque no se crea, se nos lee en estas páginas más de lo que nos imaginamos e incluso diría que hay personas importantes de la Iglesia, entre ellas muchos obispos, que siguen atentamente muchas de las cosas que en estos blogs se publican y se cuentan. Por ello, cada vez que se amplía la lista de blogs me felicito. Cada vez somos más y esto, sin duda, ha permitido que este campo de la información religiosa y en otros de la información se haya producido una verdadera revolución que aún no se sabe en qué va a terminar».