Empresas de nueva creación que ofrecen servicios a la industria germinan en el vivero público de La Curtidora. Entre ellas, se encuentra una compañía que tiene la práctica totalidad de sus clientes en el extranjero y que ofrece servicios de inspección, auditoría y consultoría. Especializada en la construcción soldada, EO tiene como principal cliente a uno de los mayores productores de gas del mundo y sus ingenieros son los ojos de grandes firmas que contratan a compañías asentadas en la región, como las del Grupo Daniel Alonso.
La firma se asentó en 2016 en La Curtidora impulsada por ingenieros con gran experiencia en el sector metalmecánico y de la calderería, extrabajadores de Duro Felguera que decidieron poner en marcha su propia empresa para cubrir un servicio que las grandes compañías empezaron a subcontratar.
Uno de los pilares de EO son los servicios de auditoría a empresas industriales, como fabricantes de generadores, tuberías, recipientes a presión, tanques... Pablo Bernardo Cobertera, director de la firma, explica este servicio con un ejemplo: "Trabajamos muchos para Linde Ingeniería, uno de los mayores productores de gas del mundo. Ellos, por ejemplo, hacen el diseño de una planta de separación de gases que lleva dentro un montón de equipamiento que compran a empresas de todo el mundo. Nosotros somos quienes les ayudamos a buscar a los proveedores de todos esos equipos, para que sean lo más adecuados a lo que ellos demandan. El mercado está vivo y en constante cambio".
Este trabajo lo hacían las propias empresas, pero "mantener personal formado tiene un coste alto y prefieren contratar personal externo que lo haga", explican los emprendedores. Y añaden: "Nosotros auditamos a esos proveedores para estar seguros de que son capaces de suministrar el producto adecuado a nuestro cliente".
La firma asentada en La Curtidora también realiza lo que se conoce como inspecciones de segunda parte. Los ingenieros de EO son una especie de policías que comprueban que los encargos que realizan las empresas se cumplen a la perfección tanto en plazos, como calidades, etcétera. Ellos fueron quienes inspeccionaron las enormes estructuras para un parque eólico mar adentro que el Grupo Daniel Alonso fabricó para la compañía alemana Adwen. Sus clientes están por medio mundo: Francia, Rusia, Hungría, Israel, Emiratos Árabes, Turquía. "Nuestro objetivo es afianzar la plantilla actual, formada por cuatro ingenieros, e intentar aumentar la cartera de clientes", concluye Bernardo Cobertera.
