El Gobierno de Pedro Sánchez rescató el Ministerio de Industria y, casualidad o no, desde entonces no han dejado de estallar conflictos laborales propiciados por la decisión de compañías multinacionales de cerrar sus fábricas en España. En Asturias la atención se ha centrado en la estadounidense Alcoa, que ha decidido clausurar sus plantas de aluminio primario de Avilés y La Coruña, pero primero fue la danesa Vestas la que anunció el cierre de su planta de componentes eólicos en Villadangos del Páramo, en León, y después fue la mexicana Cemex la que comunicó que iba a prescindir de las factorías cementeras de Lloseta, en Baleares, y Gádor, en Almería. Ahora, la ministra Reyes Maroto busca alternativas para más de 1.200 trabajadores afectados directamente por estos cierres, con fuertes impactos en cada una de las comarcas.

Maroto enmarca esas decisiones de cierre dentro de los "fenómenos de la globalización" y limita su capacidad de influencia a la búsqueda de alternativas. "No podemos evitar esos cierres, pero sí estamos en condiciones de trabajar conjuntamente con las comunidades autónomas y los sindicatos para definir escenarios alternativos y dar continuidad a estas plantas con otras empresas que o bien estén interesadas en mantener la producción o bien estén interesadas en darles una salida industrial distinta", señaló Reyes Maroto en una entrevista en Radio Nacional de España.

La salida industrial distinta parece que es la solución para la factoría de Vestas, donde ha surgido un inversor -que las administraciones aún no han desvelado- dispuesto a hacerse con la fábrica de componentes eólicos en la que trabajan 362 operarios, alguno de ellos asturiano.

En el caso de Cemex están en juego 198 empleos directos (104 en Lloseta y 95 en Gádor) y el pasado miércoles se celebró en Madrid una primera reunión entre la ministra Maroto, responsables de Cemex, consejeros de Industria de Baleares y Andalucía, y sindicatos para tratar de encauzar la situación.

El jueves la ministra Maroto se reunirá con el presidente del Principado de Asturias, Javier Fernández, y con el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, para abordar alternativas al cierre de Alcoa en Avilés y La Coruña, donde en estos casos están en juego 681 empleos directos. Al encuentro también está previsto que asista la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, puesto que el coste de la electricidad es una de los factores que han propiciado los anuncios de cierre.

La cuestión energética es el nexo que une a las tres clausuras de plantas anunciadas por Vestas, Alcoa y Cemex. En el caso de la factoría de Vestas su pérdida de viabilidad está vinculada a la caída de demanda de aerogeneradores de 2 MW sumado a la intención de la compañía danesa de trasladar producción a países con mercados más atractivos como Argentina, China, India o Brasil.

Por su parte Cemex vincula el cierre de dos de sus siete plantas cementeras en España al incremento del precio de la electricidad y al endurecimiento de los derechos de emisión de CO2.

Alcoa lleva años alertando de que el precio de la electricidad restaba competitividad a sus plantas a pesar de que fue la compañía más beneficiada por el mecanismo de interrumpibilidad, que establece una retribución para las grandes industrias electrointensivas (en el caso de Alcoa más de 1.000 millones de euros en la última década) a cambio de estar disponibles para desconectarse de la red en el caso que se necesite por cuestiones técnicas o económicas. De todas formas hay que tener en cuenta que Alcoa es la compañía que más electricidad consume en España debido al proceso de electrólisis necesario para fabricar el aluminio.

La Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (AEGE), que en Asturias agrupa a compañías como la propia Alcoa, Asturiana de Zinc y Arcelor-Mittal, ha alertado de que la subida de precios de la electricidad pone en peligro la continuidad de más industrias.

La ministra Reyes Maroto se reunirá esta tarde en Londres con el director financiero de Arcelor-Mittal y consejero delegado la siederúrgica en Europa, Aditya Mittal, y entre los temas a tratar se encuentra la factura elécrica y las emisiones de C02.