El sector pesquero vivirá el próximo 1 de enero un hito histórico: la obligatoriedad de llevar a puerto todas las capturas que realice, sin poder tirar a la mar las especies ya muertas o no deseadas por ser de un tamaño menor al exigido o por estar fuera de cupo. Sin embargo, a la vista de su complejidad, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación está trabajando con la Comisión Europea en cómo flexibilizar esa normativa con gran incendia en Asturias y perjudicar lo menos posible a la flota. Así, la Secretaria de Pesca ha remitido al sector un proyecto de orden para la aplicación de exenciones a la obligación de desembarco y para la mejora en la selectividad de las diferentes artes, sobre todo, el arrastre. Los agentes implicados tienen ahora unos días de plazo para presentar alegaciones.
La propia normativa europea da la posibilidad de flexibilizar los descartes a través de exenciones de "de minimis" cuando las pruebas científicas determinen que incrementar la selectividad "resulta muy difícil" o "para evitar costes desproporcionados". Por ello, se permitirá descartar "cierto porcentaje de capturas no deseadas bien porque estén por debajo de la talla mínima de referencia para la conservación bien se haya agotado la cuota de cada buque".
En este caso, los armadores estarán obligados a consignar en el diario de a bordo las cantidades descartadas con el objeto de poder controlarse y determinar el momento en que ya no será posible seguir acogiéndose a esa medida, explica la orden remitida. El texto explica que la Dirección General de Ordenación Pesquera comunicará "el agotamiento de la cantidad de 'de minimis' disponible para cada exención". Desde entonces, esa embarcación ya no podrá seguir descartando y tendrá que llevar todas las capturas a puerto.
El Ministerio expone en el documento las medidas a tomar en caso de especies de "alta supervivencia" y que vendrán recogidas en la normativa europea y en una resolución anual de la secretaría general de Pesca. Estas podrán ser devueltas al mar "de forma inmediata si no van a ser retenidas". Eso sí, el patrón también deberá anotar en el diario de a bordo "las cantidades estimadas de cada especie devuelta al mar".
El Gobierno central también quiere incluir en la orden medidas para incrementar la selectividad de las artes de pesca, sobre todo, en el caso de los arrastreros; y así minimizar las capturas no deseadas. En este caso, les plantean incorporar mallas de determinados tamaños en función de donde faenen, bien sea en la zona del Atlántico Norte o bien en la del Mediterráneo.
