La reurbanización de la calle Santa Apolonia, con una nueva rotonda para reordenar el tráfico, estará rematada en marzo del año que viene. El traslado de la marquesina desde El Pozón a Llaranes ha permitido desbloquear los trabajos, que ya acumulan unos meses de retraso por ese motivo. El Ayuntamiento acaba de reanudar las obras que afectan al cruce de Santa Apolonia con las calle Avilés y Santa Cecilia y al tramo hasta la calle Padre Arintero.

Antes de la construcción de la isleta central de la rotonda, la unión temporal de empresas adjudicataria de los trabajos acometerá la renovación de la red de abastecimiento de agua. Primero en el tramo de los números impares, entre el 43 y el 37, y después los pares. La idea es que se finalice en diciembre. Tras las fiestas navideñas, los trabajos se centrarán en la demolición y pavimentación de aceras, junto con la ejecución de las nuevas redes de abastecimiento y alumbrado.

"Habrá itinerarios canalizados y señalizados para el tránsito peatonal, que se irán modificando de acuerdo con el desarrollo de las obras", explicaron ayer desde el Ayuntamiento. La última fase será la construcción de la isleta central de la glorieta y la renovación del pavimento de la carretera. Concluirán así unos trabajos que se iniciaron en mayo de 2017 con la previsión de que durarán un año, un plazo que se alargó al modificarse el proyecto tras decidir la Corporación mantener finalmente la marquesina en pie. Ahora, los vecinos cuentan con una nueva parada de autobús unos metros más arriba, frente a la gasolinera. Esta semana se colocará una marquesina en ese espacio, anunció el Ayuntamiento.

La reanudación de las obras en la calle de Santa Apolonia coincide con la realización de un mural en la medianera del edificio ubicado en el número 12 a cargo del artista Bastián Prendes, titulado "Adelante". La climatología determinará cuándo se terminará el proyecto, ya que la previsión de Bastián Prendes es la de necesitar unas 16 jornadas de trabajo sin lluvia para completar la obra.