Mamadou Seck (Dakar, Senegal, 1984) es el nuevo presidente de la asociación de Africanos del Principado de Asturias, con sede en Avilés. Sucede en el cargo a Izidro Monteiro, que fue dirigente del colectivo durante los últimos diez años, que es precisamente el mismo tiempo que Seck lleva viviendo en España.

- Izidro Monteiro fue el primer presidente de la asociación y llevaba en el cargo desde 2008, ¿qué papel ha hecho en la asociación?

-La verdad que lo llevó muy bien durante ese tiempo, con su equipo trabajó bien para dar visibilidad a los africanos en Asturias.

- Ahora es el nuevo presidente, ¿qué hará al frente del colectivo?

-Con el equipo nuevo, intentaremos mejorar las cuestiones que se hicieron hasta el día de hoy.

- ¿De qué manera?

-Exigir más y trabajar más. Que la gente se involucre más en la asociación.

- ¿Cómo lo harán?

-Tenemos que insistir más en la comunicación para conseguir más participación. Si el equipo anterior no hubiera hecho nada hasta hoy, la asociación no hubiera llegado hasta aquí. Pero somos caras nuevas, más dinámicos; somos un equipo más joven y queremos llevar la asociación donde no llegó hasta ahora.

- ¿Cómo está la situación de los africanos en Asturias?

-Hay vendedores ambulantes que siempre reclamaron que les echen un cable, que les ayudemos los que tenemos una situación mejor. Como asociación somos su voz, trabajamos para que nos den los derechos que nos corresponden. Como emigrantes a nivel nacional, pedimos que los africanos tengan los derechos que se merecen. Hay gente que sigue con los mismos problemas. No hay que olvidar que tenemos la Ley de Extranjería. No nos cansamos de seguir luchando para que la quiten.

- ¿Qué provoca la Ley de Extranjería?

-Provoca deportaciones, gente que, por ejemplo, lleva diez años viviendo aquí y de repente te devuelven a tu país sin cumplir los derechos humanos ni nada. Igual el pobre hombre vuelve con desesperación, como si hubiera fracasado. Hay casos en que la gente está sin papeles y sigue con los mismos problemas. Si quitan esa Ley, a los inmigrantes nos facilita más la labor, poder vivir y trabajar donde queremos. No es fácil conseguir los papeles, que te dejen en paz. Queremos tener libertad de circular tranquilamente como cualquier persona.

- ¿Qué acciones prevén realizar durante los próximos cuatro años?

-Estamos construyendo el nuevo grupo, cuando esté todo empezaremos a trabajar. Tenemos que continuar el trabajo que ya está empezado. Seguiremos dando los charlas en los colegios, seguimos renovando la confianza con los partidos políticos, el Ayuntamiento de Avilés, el Estado... Seguiremos colaborando con los colectivos de aquí, de Avilés. En la asociación no hay mucho cambio, el equipo nuevo ve las cosas de distinta manera con el sentido de hacerlo bien. Queremos dar visibilidad a la mujer africana, que se vean más y se conozca su situación, Las mujeres tienen previsto organizar una exposición.

- ¿La asociación tiene más funciones?

-Lo que estamos intentando hacer es que todos los inmigrantes, cuando llegan, se sientan como en casa, protegidos. Muchas veces llegas aquí y no tienes papeles, no tienes derechos. Eres ilegal y con esa Ley, te atan.

- ¿Por qué viene un africano a Europa?

-Por varios motivos. Hay gente que viene con un nivel de estudios con la esperanza de mejorar su situación porque en su país no encuentra trabajo, lo mismo que hace un español cuando va a Londres. Los dirigentes africanos no hacen, muchas veces, lo que tienen que hacer y eso siempre afecta a los que son más vulnerables. La gente quiere mejorar su situación y tienen una responsabilidad: familia que depende de él, tiene hijos, mujer, madre... Si hubiera una situación mejor, nadie dejaría su país para venir aquí. Y aquí se viene a trabajar. Si por ejemplo los que se dedican a la venta encontraran algo mejor, dejarían de vender.