El Alcalde de Gozón supedita la reparación de la maquinaria de la torre del Reloj al coste que suponga para las arcas municipales. Un relojero de Avilés, que se encarga de arreglar este tipo de relojes monumentales, visitó Luanco el sábado pasado para ver in situ el estado del reloj. Fruto de esa visita, elaborará un informe sobre el estado del instrumento que previsiblemente presentará al Ayuntamiento la semana que viene. "No me gusta trabajar con prisas, por eso aprovecharé los días festivos de esta semana para hacer el informe con tranquilidad. Casi seguro que la semana que viene lo tendré listo", comentó Juan Ramón Ruiz Rodríguez, de la relojería Áncora, ubicada en el barrio avilesino de El Carbayedo.

El regidor adelanta lo que hará el Ayuntamiento al respecto cuando tenga el informe de Ruiz Rodríguez en su poder: "Si el relojero dice que la reparación cuesta 1.000 euros y lo puede hacer en diez días, adelante. Pero si el coste es, por poner un ejemplo, de 15.000 euros y va a tardar un mes, tendremos que meditarlo".

Así las cosas, los vecinos que año tras año toman las uvas al compás de las campanadas de la torre del Reloj tendrán que esperar para saber si el próximo 31 de diciembre podrán seguir con esta tradición que se remonta a hace más de tres décadas. Avante Luanco fue la asociación que se hizo eco de esta avería hace unos días y trasladó el problema al Consistorio.

Una posible demora en la reparación de la maquinaria relojera obligaría a los vecinos a hacer planes alternativos la próxima Nochevieja en Luanco. Pueden resignarse ante la adversidad y tomar las uvas en su casa o en un establecimiento hostelero, o improvisar opciones más originales como llevar cualquier dispositivo a la torre del Reloj para escuchar las doce campanadas aunque sea en diferido.

El reloj en cuestión data de los años 20 y fue una donación de la Unión de Gozoniegos de La Habana para el concejo. La campana, por su parte, data de 1758. Lo comercializó la casa Girod, tal y como apunta Ignacio Pando. El historiador, conocedor de primera mano del estado de la maquinaria, opina que la reparación tendrá que ir acompañada de una puesta a punto del instrumento, así como de una limpieza en profundidad, entre otras cosas.