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El transporte y la edificación, sectores claves para la eficiencia energética

El director de la Fundación Asturiana de la Energía indica que "las medidas adoptadas tienen que ser muy pensadas porque requieren de inversiones"

Juan Carlos Aguilera Folgueiras, ayer, durante la charla en Avilés. M. LÓPEZ

"La edificación, y fundamentalmente, el transporte, que es donde más decisiones individuales tomamos sobre el consumo de energía, son los sectores en los que más recorrido hay para ser eficiente en el consumo energético", apuntó Juan Carlos Aguilera Folgueiras, director general de la Fundación Asturiana de la Energía, que ayer pronunció una conferencia en Avilés bajo el título "Energía: a partir de ahora, ¿qué va a pasar".

Las medidas adoptadas en materia energética, recalcó el especialista, "tienen que ser muy pensadas porque el sector requiere de inversiones y de cambios que llevan tiempo". En el transporte, dijo, "el consumo de energía es un factor determinante, hay que hacerlo teniendo en cuenta una planificación de la actividad, de los usos en los edificios, en las ciudades, de cómo se puede acceder o de las alternativas de transporte público, sea la bicicleta o andando".

Durante la charla, Aguilera se refirió a la situación actual de producción y consumo de energía en Asturias. " Desde un punto de vista global, somos una región netamente importadora de energía, el 85% de nuestras necesidades energéticas las tenemos que traer de fuera, bien en forma de gas natural, de carbón, petróleo... Tenemos recursos propios, pero el carbón y las renovables sólo cubren el 15% de la energía total que consumimos", comentó el doctor ingeniero por la Universidad de Oviedo, para añadir que "en el sector eléctrico utilizamos una parte de la energía que transformamos en electricidad y, en estos momentos, exportamos una pequeña parte de la que producimos; consumimos el resto de lo que producimos".

A partir de este escenario, el director general de la Fundación Asturiana de la Energía se refirió a la repercusión que ejercen los precios altos de la energía sobre las grandes empresas asturianas. "El problema es que repercuten en los costes de producción que tienen determinadas industrias. Asturias tiene una configuración un tanto peculiar y es que concentra lo que se llama industrias electrointensivas, empresas en las que el coste de la energía en el producto supera ampliamente un 30% del valor. Esto significa que un precio muy alto de la electricidad supone que se encarece el precio y hace menos competitivo en el mercado internacional la tonelada de acero o de aluminio, por ejemplo". En este caso, la solución, manifestó Aguilera en Avilés, pasa por "tomar medidas de eficiencia energética, tratando que haya un sistema eléctrico que tenga unos costes contenidos y adaptando medidas de impulso de la competitividad interna. Y para eso hay que buscar un sistema eléctrico que sea transparente en cuanto a los costes y sea eficiente en su funcionamiento", concluyó.

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