Sorpresa y preocupación en Alcoa ante la próxima subasta eléctrica. La puja en la que las industrias se repartirán los bonus en la factura de la luz para el primer semestre de 2019 comienza el lunes en Madrid y con unas condiciones que no favorecen a compañías electrointensivas como Alcoa, Asturiana de Zinc (Azsa) y Arcelor-Mittal, todas ellas asentadas en la comarca avilesina. Saldrá a subasta la misma potencia que en la anterior convocatoria (2.600 megavatios), pero habrá más lotes pequeños (352 bloques de 5 megavatios) y 21 intermedios (de 40 megavatios, los que más interesan a estas compañías dado su elevado consumo eléctrico). Con un ERE en negociación sobre la mesa para las plantas de Alcoa en Avilés y La Coruña y cuatro bloques menos de 40 megavatios en la subasta, la situación no puede pintar peor. El comité advierte al Gobierno: "Al final, van a justificar la marcha de Alcoa".

La propia multinacional estadounidense ha recibido con sorpresa esta última convocatoria del sistema de interrumpibilidad (el que obliga a las fábricas a parar máquinas en caso de eventualidad para liberar electricidad y evitar un colapso de la red). "La intención de Alcoa es participar en la subasta para obtener el máximo valor de los servicios de interrumpibilidad para sus plantas. Lamentablemente para Alcoa, y para la industria electrointensiva en general, se ha reducido el número de bloques de 40 megavatios a subastar por Red Eléctrica. En las anteriores convocatorias ya se produjo una reducción significativa del valor de los servicios de interrumpibilidad y esta última apunta a que se va a reducir más todavía el valor que podamos obtener de ella", reconoció una portavoz de la multinacional a preguntas de este periódico. A renglón seguido, añadió que "el proceso actual del ERE que afecta a las plantas de Avilés y La Coruña no tendrá incidencia alguna en el comportamiento de Alcoa en la subasta". La industria electrointensiva perdió este año 210 millones en retribuciones por interrumpibilidad. Sorpresa en la dirección de la multinacional y nuevo jarro de agua fría para la plantilla, que venía pidiendo que se prorrogasen los resultados de la subasta anterior y ve cada vez más palos en las ruedas. Nada se sabe del Estatuto para la industria electrointensiva anunciado por el Gobierno, siguen sin ver la luz medidas complementarias y ni siquiera se han ejecutado los ayudas de 150 millones de euros que el anterior Gobierno del PP había incluido en los Presupuestos Generales de 2018.

"Avilés y La Coruña nos quedamos sin ninguna oportunidad. Vamos a pagar la electricidad casi a precio de mercado. El Gobierno no ha hecho absolutamente nada. La subasta será mucho más agresiva. Ya no sabemos donde tenemos el enemigo. Al final va a justificar el Gobierno la marcha de Alcoa. No hacen nada y se cargan la subasta. ¿Quien va a comprar las plantas así?", protestó el presidente del comité, José Manuel Gómez de la Uz.