Raquel Ruiz, concejala de Hacienda, lleva unas semanas ajetreadas. En sus manos está una de las negociaciones más importantes del año, la del presupuesto de 2019, que además coincide a medio año de las elecciones municipales. Las cuentas que presenta el PSOE ascienden a 69,3 millones de euros.
- ¿Qué objetivos marca el PSOE con el presupuesto?
-Continuar mejorando los servicios de asistencia a las personas y seguir apostando por la ciudadanía más joven, potenciado programas de participación juvenil y aumentado las ayudas a los comedores escolares. Avilés es el único ayuntamiento que tiene servicio en Primaria y en Secundaria. Queremos seguir trabajando por la igualdad de oportunidades y ampliar las ayudas de garantía energética. Y poder impulsar nuevos proyectos en los que llevamos tiempo trabajando y que tienen que ver con hacer de Avilés una ciudad más sostenible. En ese sentido, se incorporan nuevos planteamientos con los que queremos estudiar políticas medioambientales coordinadas con las políticas que analizan cuestiones como la cohesión territorial urbanística. Por ello, incluimos la Agenda Urbana Europea, donde se comenzará ese estudio que nos permita construir ese modelo de ciudad y tener un mejor acceso los fondos europeos.
- Decía en la presentación que los presupuestos que 2019 recupera los niveles de 2007. ¿Avilés ha superado la crisis?
-A nivel nacional, las ciudades todavía estamos en un proceso de intentar recuperar la estabilidad económica. Ha sido un proceso muy complejo. Avilés, por lo menos durante las etapas de crisis, sí ha sabido mantener sus políticas sociales, sobre todo, para que se siguiesen cubriendo las necesidades de la ciudadanía. Pero también es cierto que hemos hecho un gran trabajo por ampliarlo. Estamos en mejores niveles económicos, aunque ha sido difícil porque en los años 2012 y 2013 pasamos por un plan económico-financiero que estancó el crecimiento. Después, poco a poco, se ha ido recuperando la normalidad y se han ido potenciando nuevos proyectos. La mejora del presupuesto es un aspecto positivo y un síntoma de que efectivamente está habiendo un crecimiento de la ciudad pese a las dificultades que existen.
- ¿Un reflejo es que la partida de Festejos, en 2019, recupere cifras de hace años?
-No ha sido la partida que más se ha recuperado; Festejos está en el nivel que debería tener para poder gestionar bien este servicio. Entre otras cosas, se ha incrementado en 20.000 euros para fomentar la participación de los barrios en las fiestas locales.
- ¿Es para ayudar a los barrios a organizar sus fiestas?
-Así es. Fue un planteamiento en el que coincidimos con Ganemos. Nos gustaría que los barrios pudiesen tener un apoyo por parte del Ayuntamiento para poder hacer sus fiestas.
- Cifras que sí suben y bastante son las de las áreas de Servicios Sociales, Educación y Cultura.
-Son las que más. Al final, el crecimiento de la ciudad tiene que ser un crecimiento social acompañado del económico. Y el bienestar de las personas, de todas, es una cuestión que tenemos que garantizar con esos mayores ingresos.
- ¿Habrá plan de empleo en 2019?
-Los planes de empleo locales los hemos llevado a cabo estos años pese a las complicaciones jurídicas existentes. Hubo muchos problemas con las convocatorias del Principado y al final no podemos estar sujetos a interpretaciones jurídicas y mucho menos con el apartado que tiene el Ayuntamiento de Avilés en su convenio. No creemos que sea justo que, por culpa de la interpretación de una sentencia, personas entren a trabajar de una manera diferente a otras que han estudiado un montón y tienen que pasar un proceso muy largo para ser seleccionadas y entrar a trabajar. No obstante, que haya dificultades no quiere decir que no estemos buscando otras fórmulas.
- Este año no hay ninguna inversión sorpresa, ¿han preferido incluir propuestas que ya han ido presentando?
-Hemos preferido, sobre todo, dar mucha importancia a los presupuestos participativos. Al final, la participación social es fundamental en la toma de las decisiones de este Ayuntamiento y hemos querido contar con toda las ideas de los consejos de zona y que ellos se sintieran respaldados. Así, quizá, otros años más gente se anime a participar.
- El gobierno va a acabar el año consiguiendo desbloquear los proyectos de los fondos europeos DUSI tras meses pendientes del Ministerio.
-Es muy buena noticia. Ha sido un gran trabajo por parte de las personas que han estado gestionando los diferentes proyectos. Fue un caos a nivel nacional, no solo en este municipio, sino en todos los que consiguieron estos fondos. Hay otros ayuntamientos que quizá se apresuraron demasiado e incluso llegaron a perder dinero al no estar todavía claras las condiciones de esta convocatoria. Nosotros, en ese sentido, fuimos más prudentes. Intentamos ir ajustándonos a la información que íbamos recibiendo para que no hubiese ningún error en la gestión. La verdad es que lo hemos conseguido y, aunque ha sido un proceso largo, al final veremos cómo en 2019 estos proyectos tendrán su reflejo en la ciudad.
- Está en plenas negociaciones del presupuesto, ¿cree que en Avilés se podrá conseguir un pacto como en Asturias con Somos e Izquierda Unida?
-Pues no lo sé porque aquí se dan diferentes circunstancias. Hay un grupo que es el de Somos e IU y otro el de Ganemos. Ganemos tiene una sintonía diferente, quiere ser más constructivo y tener una mayor implicación en los aspectos de la ciudad, lo que nosotros aplaudimos. Por eso, hemos pactado con ellos las ordenanzas fiscales y estamos en negociaciones con el presupuesto. Respecto al otro grupo, Somos e IU, vemos que la mayoría de los planteamiento que nos trasladan son iguales a lo de años anteriores, no hay grandes novedades. Uno de ellos, la renta social, ha llevado al Ayuntamiento de Gijón a ni siquiera presentar presupuesto por las consecuencias que ha tenido, aparte de que es un modelo que nosotros no defendemos. Nosotros optamos por uno que sea más normalizado y que no cree estigma social.
- Hay grupos de la oposición, como el PP, que les están criticando por acercarse a los no adscritos para intentar sacar adelante el presupuesto. Algunos dicen que rompen el pacto antitransfuguismo.
-Nosotros somos gobierno, a nosotros nos tienen que dar los números para sacar un presupuesto que suponga un beneficio para la ciudad. Somos 24 concejales, por lo que tenemos que hablar con todos.
- ¿Y entiende las críticas, en ese caso del PP?
-Creo que el PP lo único que está haciendo es dar excusas para no abrir una negociación presupuestaria. No obstante, comprendo que tenemos ideologías distintas. Ellos llevan años defendiendo cuestiones como que hay que aumentar el gasto pero disminuyendo los impuestos, cuando somos una de las ciudades con menor presión fiscal de Asturias. En el ránking de los 78 municipios, estamos en la mitad. Y de las cinco ciudades de más de 50.000 habitantes, ocupamos el cuarto puesto.
- Dice Ciudadanos que no confía en el PSOE porque no se están ejecutando las inversiones de 2018. ¿A qué se debe ese retraso?
-En primer lugar, desde el momento que llegamos a una acuerdo presupuestario para 2018 estuvimos trabajando para sacarlo adelante. Y, de hecho, muchas de esas cuestiones están en las cuentas de 2019. ¿Qué pasa? Hay algunos que están condicionados al DUSI, como la tarjeta ciudadana, que se verá en 2019. Aún estamos a la espera de firmar el acuerdo con el Consorcio del Transporte para incluir la gratuidad en el autobús a menores de 12. La auditoría al comercio verá su reflejo en enero. Hay una serie de ideas, complejas, que requieren un gran desarrollo y hasta ahora hemos estado trabajando de una manera coherente para poder desarrollarlo y que funcione bien. Y eso lleva tiempo.
- ¿Y el resto de inversiones de 2018? ¿Por qué se han ido retrasando?
-En los ayuntamientos, cualquier obra de inversión está sujeta a una serie de trámites que son inamovibles y que condicionan los plazos. No podemos hacerlo antes porque no podemos saltarnos ninguno.
- ¿Y qué pasaría si finalmente hay prórroga presupuestaria?
-Sería una pena porque al final es un crecimiento al que no vamos a poder aspirar, especialmente, en gasto corriente. Para las inversiones sujetas a crédito tendríamos que hacer una modificación del presupuesto y poder seguir ejecutándolas. Lo que pasaría es que se dilatarían más los plazos. Intentaríamos buscar la manera de sacar adelante las prioridades, como dar más dinero a los comedores escolares o el capítulo de Personal, que sube un 2,25 por ciento y eso hay que cumplirlo sí o sí. Pero son ajustes de prórroga que habría que ver de dónde se recortan porque saldrían de otras partidas, ya que el gasto corriente no crecería.
