La playa de Xagó, ubicada en la parroquia gozoniega de Laviana, lleva años ganando arena progresivamente. Este hecho natural dista de lo que ocurre en otros arenales de la comarca, como el de Salinas, donde la pérdida de este material es evidente desde hace tiempo. El vicepresidente de la asociación de vecinos Enlaze, Francisco Muñiz Pérez, destaca que, en 1979, año en que estuvo en el servicio de salvamento en esta playa, "se podía entrar a gatas en la cueva que hay en una peña en la zona de San Martín de Podes". Ahora, está completamente tapada. El cambio ha sido radical.
El hecho de que Xagó tenga más arena año tras año, según Muñiz Pérez, se debe a causas naturales. Sin embargo, podría ser a consecuencia de que los materiales que sacan del dragado de la ría de Avilés los depositan enfrente a Xagó y las corrientes marinas pueden transportar la arena hasta la costa. La aportación extra de arena en esta zona de Gozón no es problemática, al contrario. Sin embargo, sí que es perjudicial en otras zonas del concejo, como ocurre en la localidad de Zeluán. Esta población de la parroquia de Laviana ha llegado a quedar anegada varias veces a causa de la acumulación de arena en la zona más próxima a la ría avilesina, sobre todo, en días de temporales.
Otros arenales de la comarca con problemas de falta de arena son Salinas, San Juan y Arnao. En las dos primeras playas castrillonenses, se efectuó un relleno de 500.000 metros cúbicos de arena en 2005. Cinco años después, el Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (CEDEX) elaboró un estudio sobre la playa de Salinas en que argumentaban que necesitaba un nuevo relleno de materiales, pero casi una década después siguen sin hacer nada al respecto. Consideran como solución que la arena que sacan de los dragados de la ría se vierta enfrente al arenal de Salinas para ver si, como ocurre con Xagó, el nivel de arena asciende.
Los problemas por la falta de sedimento que sufren otras partes del litoral asturiano y que generan intensos debates sociales y hasta políticos no afectan a Xagó, un símbolo natural y turístico de Gozón.
