La falta de un poder que no llegó a tiempo a manos del juez llevó ayer a la suspensión del juicio programado para resolver la demanda que interpuso la cofradía de pescadores "Virgen de las Mareas" contra uno de sus inquilinos del Nodo, un jubilado de la mar al que la entidad niega la condición de socio y, en consecuencia, el derecho a disfrutar de un alquiler de corte social. Este será el primero de varios litigios que se verán en los próximos meses para dilucidar si la cofradía puede desahuciar a inquilinos del Nodo o deber plegar velas.