Los trabajadores de las tres plantas de Alcoa en España (las de Avilés, La Coruña y San Ciprián) iniciaron a las 22.00 horas de ayer una huelga de 24 horas en protesta contra el anuncio de cierre de la fábrica asturiana y de la coruñesa. Las plantillas llevan hoy su movilización por la industria del aluminio al entorno de la ría del Eo. Asturianos y gallegos partirán a las 10.00 horas de Castropol y Ribadeo (Lugo), respectivamente, para juntarse en el puente de Vegadeo y concentrarse a continuación ante el Ayuntamiento de la localidad.

La reunión fijada ayer en Madrid entre Alcoa y los comités de empresa para negociar los despidos se acabó suspendiendo por problemas en el vuelo en el que iban a viajar a la capital los representantes de los trabajadores de La Coruña. Las partes han quedado emplazadas a un nuevo encuentro mañana.

Mientras, continúan las movilizaciones y las muestras de apoyo a los trabajadores de la aluminera y sus familias. La plantilla de San Balandrán secundó ayer una nueva concentración y recibió cajas de turrones variados de Helados Helio de Candás para hacer más llevaderas las movilizaciones. Varias decenas de personas se concentraron en Campo de Caso en apoyo a la familia aluminera.

El diputado de Foro, Isidro Martínez Oblanca, se refirió ayer a las declaraciones a LA NUEVA ESPAÑA de Fernando Soto, director de la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (AEGE). Para Oblanca, "el Gobierno de España mantiene su funesta hoja de ruta energética mientras persisten las grandes inquietudes para la industria electrointensiva, a diferencia de otros países como Alemania y Francia donde se establecen compensaciones y exenciones para proteger a su industria básica". "Pedro Sánchez y Teresa Ribera mantienen un sistema de subasta que ha conducido al anuncio del cierre de Alcoa, en lugar de adoptar las imprescindibles medidas para reducir los costes de la electricidad y evitar situaciones dramáticas que generen aún más incertidumbre", concluyó el forista.