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La Policía Local afronta un gran proceso de jubilaciones de hasta veintiséis agentes

Casi un cuarto de la plantilla puede pedir el retiro anticipado tras un cambio legal

Un momento del acto de jura de comisarios, ayer, en Madrid. CGP

La Policía Local afronta un enorme proceso de jubilaciones que puede llegar a afectar al 22 por ciento de sus trabajadores. Esto quiere decir que 26 funcionarios dejarán el cuerpo en virtud del decreto de retiros anticipados aprobado el pasado día 14 tras una lucha continuada iniciada en 2006. La plantilla avilesina quedará en 93 miembros en principio, aunque el Ayuntamiento tiene obligación de reponer el personal correspondiente en cada uno de los puestos ocupados en la actualidad.

La jubilación anticipada de los agentes locales es una ambición de este colectivo desde hace, al menos, doce años. Los policías avilesinos, además, fueron pioneros en esta reclamación, de la que serán beneficiados policías municipales de todos los municipios españoles. El decreto aprobado por el Ejecutivo que preside Pedro Sánchez indica que los policías locales dejan el régimen general para beneficiarse de un coeficiente reductor, esto es, dada la naturaleza de su profesión es posible abandonar el cuerpo cuando el trabajador cuente entre 59 y 60 años y una cotización de, al menos, 35 años y medio. Los que cumplen estos requisitos en Avilés son 26.

Cada uno de los agentes tiene que comunicar ahora al Ayuntamiento de Avilés su deseo de acceder a la jubilación en 2019. Esta comunicación se pasa a la Seguridad Social, que es el organismo que indica en qué fecha cada uno de los trabajadores deja el cuerpo. La comunicación al Ayuntamiento tiene que hacerse entre los próximos día 3 y 31 de enero. Los 26 agentes no pasarán al retiro a la vez. Cada uno lo hará en virtud de las edades correspondientes y del tiempo que lleven vinculados a su labor profesional.

Según el decreto del día 14 de diciembre, el Ayuntamiento no se quedará, de repente, sin el 22 por ciento de su plantilla. Existe una cuota de reposición que obliga a la administración local a no amortizar plazas. El jubilado se va para casa, pero su plaza la cubrirá un nuevo funcionario. Los policías locales se forman en una escuela durante seis meses. El Consistorio avilesino, cuando tenga conocimiento de cuántos de los 26 que están en disposición de dejar el cuerpo lo solicitan particularmente, tiene que abrir un proceso de selección. A este proceso podrán concurrir alumnos de la escuela. Esta transformación de la plantilla tiene semejanzas con el conocido contrato de relevo, pero cuenta con una variable principal: el agente que comunique a tiempo que quiere el retiro no tendrá que volver a trabajar. Y quien le sustituya lo hará en calidad de funcionario y no de empleado laboral.

Los policías locales eran de los pocos trabajadores dedicados a la seguridad (incluidos los bomberos) que no contaban con el coeficiente reductor, es decir, bajada de años laborales. El coeficiente reductor aplicado a los agentes es del 0,20. La petición de igualdad de derechos sociales de los locales con respecto a nacionales, autonómicos... echó a andar en un foro organizado por el Sindicato Independiente de la Policía Local (Sipla) en Avilés.

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