Mientras toda Asturias apuraba las compras para la cena de Nochevieja y posterior fiesta de Año Nuevo, los trabajadores de Alcoa madrugaron esta mañana para concentrarse delante de la fábrica por cuya continuidad luchan desde el mes de octubre, prendieron fuego a una barricada de neumáticos y renovaron la conjura que les mantiene unidos: “No al cierre de Alcoa”. Les arroparon varias decenas de familiares, amigos, trabajadores de empresas auxiliares y autoridades como el alcalde de Gozón, Jorge Suárez, o el secretario comarcal de CC OO, José Manuel Rodríguez Baltar, entre otras.

Los afectados por el anuncio del cierre de la planta aluminera de Avilés aseguran que despiden el año “con moral”, aunque la procesión va por dentro y la incertidumbre carcome la esperanza. Se avecinan días decisivos, pues el 15 de enero, si antes no hay acuerdo, Alcoa podría empezar a mandar las ¡cartas de despido a los 320 trabajadores de la fábrica de Avilés, más otros tantos de La Coruña. Con esos nubarrones en el horizonte, los trabajadores de Alcoa y sus familias se disponen a comer las doce uvas más amargas de sus vidas.

El presidente del comité de empresa, José Manuel González de la Uz (CC OO), expresó el agradecimiento, una vez más, por las muestras de solidaridad con las plantilla e Alcoa, más en una jornada tan especial como el día de Nochevieja. Sobre los acontecimientos venideros, el sindicalista emplazó al Gobierno a llegar a la reunión del próximo día 8 “con algo en las manos que poner sobre la mesa”, más en concreto a “despejar las dudas con respecto a las supuestas ofertas de compradores que, según dicen, han recibido”. Dado que el tiempo se agota, Rodríguez de la Uz fue claro: “Se ha acabado la etapa de los gestos; es momento de hechos”.

Por su parte ,desde la organización de Avilés del PCPE Asturies respondieron a las declaraciones realizadas el sábado por el secretario general de Industria, Raúl Blanco, descartando la posibilidad de que el Gobierno nacionalice las fábricas de Alcoa para salvarlas del cierre. “Esas palabras solo ponen de manifiesto la cobardía de este Gobierno y la impotencia de la socialdemocracia a la hora de afrontar las contradicciones capital-trabajo. ¿De qué lado están?”, pregunta la organización política.

Y abundan: “Nuevamente sacan a la luz la coartada perfecta para cruzarse de brazos ante los desmanes del capital: ‘la normativa europea es muy estricta en este sentido y no hay margen posible’, dice el Secretario de Estado. Parece un ‘no es culpa nuestra’, y se esconden detrás de la burbuja que les proporciona la Unión Europea para mantener su propia legalidad a raya y no interferir en la dinámica de explotación del capital”.

Sobre lo que dijo el Secretario de Estado: “El Gobierno está del lado de los trabajadores, de la industria y del mantenimiento de la actividad en las fábricas de Avilés y La Coruña”, el PCPE inquiere: “¿Podría ser un poco más claro el señor secretario? ¿Qué quiere decir exactamente eso de ‘estamos del lado de los trabajadores’? ¿En qué se nota? ¿En una permisividad total con las desinversiones realizadas durante 20 años? ¿En una descarbonización acelerada que dispara los costes energéticos, de por sí, unos de los más elevados de Europa? ¿En una subasta de interrumpibilidad de broma? ¿En las reformas laborales que no derogan -decimos reformas en plural, porque hay mucho más que derogar que la última del PP? Curiosa forma de acompañarnos… Como los sepultureros al cadáver…”