Santiago Calvo Castro, exsecretario comarcal de Comisiones Obreras, falleció el sábado en Oviedo a los 70 años tras una larga enfermedad contra la que llevaba tiempo luchando, Además de como sindicalista, Calvo Castro se significó por su activa vida social y política. El funeral será este mediodía en la iglesia parroquial de San Juan de Ávila. Calvo deja mujer, María Prudencia Álvarez, y nueve hijos.

Santiago Calvo Crespo fue elegido secretario comarcal de CC OO en 2005 y fue sustituido por José María Guzmán Pacios en 2008. Tras dejar el cargo en el sindicato, entró en el Partido Popular y más recientemente se había afiliado en UCIN, el partido fundado tras la crisis en el seno de los populares. Su actividad no se quedaba ahí. También era miembro de la cofradía de Nuestro Padre Jesús de la Esperanza, así como miembro de la directiva del Lar Gallego.

Santiago Calvo accedió a la secretaría general de CC OO de Avilés arropado por el 87 por ciento de los votos emitidos (94 de 104 compromisarios) en el IX Congreso comarcal. El lema de aquella cita era toda una declaración de intenciones: "Nuestra industria, nuestro futuro". Y es que la preocupación por la deriva industrial no es nueva y en el tiempo en que a Calvo le tocó dirigir el entonces segundo mayor sindicato de la comarca arreciaban los problemas: dudas con respecto al futuro inmediato de las baterías de coque de Arcelor, primeros avisos de que los costes energéticos ponían en jaque a empresas como Alcoa y Azsa, la lenta reindustrialización de los suelos que había dejado libres la antigua Ensidesa e incluso la falta de previsión de "buenos accesos" para los mismos, cuestión que todavía colea...

Calvo combatió en todas esas trincheras y alguna más -de forma destacada en la reclamación de la eliminación de la trinchera ferroviaria- formando muchas veces tándem con el entonces secretario general de la UGT de Avilés, Amado González. Fueron unos años en los que los sindicatos -también la USO- habían adquirido un fuerte protagonismo social y su acción invadía incluso la esfera de lo político. De hecho, IU gobernaba en Avilés en coalición con el PSOE y los sindicatos afines a ambos partidos tuvieron primero que dar su "bendición" para que tal entente llegara a puerto.

Pero si por algo fue conocido Santiago Calvo fue por cantarle las cuarenta a Santiago Rodríguez Vega, a la sazón Alcalde de Avilés, en un lugar tan improcedente como la inauguración del congreso comarcal de la UGT. Tildó al regidor de "impresentable" por el comportamiento que tuvo en una comida, le acusó de haberlo insultado y con posterioridad se mantuvo en sus trece; Calvo solo se disculpó con le secretario comarcal de la UGT por haberle "chafado" el congreso. Esa falta de diplomacia enrareció las relaciones institucionales de CC OO y precipitó la sustitución de Calvo, que cedió el mando a José María Guzmán Pacios a los tres años de haberle relevado.