"Irrepetible", "figura histórica", “persona clave en la transformación de Avilés”, “trabajador infatigable”… Los elogios que concita la figura del exalcalde socialista de Avilés Manuel Ponga en el día de su fallecimiento a la edad de 82 años se suceden en la capilla ardiente donde se velan sus restos mortales, que mañana, martes, se traslada a las 10.00 horas al salón de Plenos del Ayuntamiento que presidió en los primeros años de la democracia.

La Alcaldesa, Mariví Monteserín, que se inició en política a la sombra de Ponga, ha manifestado, más allá del pésame oficial de la institución, una profunda pena por la pérdida de su mentor, al que define como “un hombre bueno, leal y honrado que volcó todas sus energías en trabajar por el bien de Avilés”. La Alcaldesa ha subrayado que el legado de Ponga es perceptible en la ciudad “en forma de parques, edificios públicos y servicios a la ciudadanía que implantó de forma pionera”. Monteserín cree que “todos los avilesinos deberíamos sentirnos orgullosos de que un hombre de la talla de Manolo haya sido Alcalde de esta ciudad”.

El secretario general del PSOE asturiano, Adrián Barbón, fue de los primeros en expresar sus condolencias por la muerte de Manuel Ponga. Lo hizo de este sentido modo en las redes sociales: “Despedimos el año con una noticia triste, muy triste, para el socialismo asturiano y avilesino: el fallecimiento de Manuel Bernardo Ponga Santamarta, primer Alcalde democrático de Avilés, quién fuera también Delegado del Gobierno de España en Asturias y Presidente de la Autoridad Portuaria de Avilés. Manolo Ponga es un socialista ejemplar y un hombre especial. Lo conocí, siendo yo un chaval, de la mano de uno de sus amigos, Pablo García Fernández, Presidente de Honor de la FSA y como él, Alcalde de aquellos primeros Ayuntamientos democráticos. Siempre es un lujo poder hablar, debatir y escucharle.

En los últimos tiempos estaba delicado de salud y aún así, participaba en todo lo que podía, como la manifestación en apoyo de Alcoa, la presentación de la candidatura de Mariví y él brindis navideño de Corvera. Siempre presente en su querida Avilés y en su PSOE, su compromiso vital. Los socialistas de Asturias vamos a sentir muchísimo su marcha. Nos queda su ejemplo y su vida, y el recuerdo permanente de sus buenas obras. Y por eso, siguiendo su ejemplo, vamos a trabajar con más fuerza aún. Y en mayo, cuando la ciudadanía vote en Libertad, a él le brindaremos los resultados de Avilés y Asturias y le daremos las gracias, una vez más, por una vida entregada a los demás. Te queremos Manolo”.

Bregado en la arena política de la mano de Ponga, el exsecretario general del PSOE durante 24 años, Álvaro Álvarez, ha definido al excalde del siguiente modo: “De Ponga destaco su calidad humana más que la faceta política sobradamente conocida y meritoria. Fue un hombre vital, que disfrutó al máximo de la vida poniendo pasión en todo lo que emprendía. Le echó mucha valentía, habida cuenta del ciclo histórico que le tocó vivir”.

La compañera en el primer gobierno democrático de Avilés y luego senadora del PSOE, además de amiga íntima de Ponga, Nelly Fernández-Arias, glosó una etapa de la historia de Avilés en la que la figura de Ponga fue determinante: “Nos moríamos de ganas de ganar las primeras elecciones municipales democráticas para cambiar las cosas y lo logramos. Manolo, de número uno de la lista; yo, de segunda. Y cuando llegamos al Ayuntamiento… no sabíamos ni por dónde empezar; estábamos como un pulpo en un garaje. Ponga, que era muy inteligente, se dejó aconsejar por los funcionarios que querían echar una mano, con especial mención al secretario Jaime Villanueva. Ese fue uno de sus grandes aciertos: tocaba cambiar las cosas, es verdad, pero había que hacerlo sin estruendos. Fue un hombre excepcional y jamás podré llenar el vacío que me deja su muerte”.

Coetánea de Fernández-Arias en los albores de la democracia ,en su caso concejala del PCE, Laura González, que llegó a ser eurodiputada por IU, destaca la “capacidad de llegar a acuerdos por encima de las discrepancias partidistas” que tenía Manuel Ponga y que hizo posible “la consecución de proyectos e ideas que transformaron Avilés”. La veterana política asegura que añora aquella forma de hacer política “tan diferente a la del tiempo actual”.

La actual concejala de Hacienda de Avilés, Raquel Ruiz, una de las benjaminas del PSOE local tiene en Manuel Ponga, según sus declaraciones, “un referente y un apoyo perpetuo”. Asegura que las nuevas generaciones “echaremos de menos su experiencia y su disposición a ayudar, era un hombre que siempre te daba un punto de vista interesante, cuando no una solución directamente para los problemas que le planteabas”.

El sucesor de Ponga en la Alcaldía de Avilés, y también en la presidencia de Puerto, Santiago Rodríguez Vega, se hallaba visiblemente consternado por el fallecimiento del político que, a su modo de ver, “dio el impulso que ha permitido convertir Avilés en la ciudad abierta, plural y moderna que es en la actualidad; Manolo puso el germen que luego, con los obligados cambios, énfasis y retoques a que obliga el paso del tiempo, permitió hacer una política coherente de transformación urbana”. En el plano personal, y conocida la amistad de ambos, Rodríguez Vega evocó el carácter “explosivo” de Ponga, lo que propició no pocas anécdotas, tensiones y complicidades durante la gestión de los proyectos de ciudad de desarrollados en las últimas cuatro décadas.

En nombre de la familia, Paula Ponga de Esparza, hija del difunto, tuvo palabras de agradecimiento para toda la gente que se suma al duelo y reseñó estar impactada por el cariño y la simpatía que despertaba la figura de Manuel Ponga, “también un excepcional padre y compañero”. “Nos enorgullece el legado que deja”, ha subrayado.