Avilés despidió 2018 y dio la bienvenida a 2019 de luto oficial. El primer alcalde de la democracia, el socialista Manuel Ponga Santamarta, se apagó en la madrugada de Año Viejo a los 82 años tras una larga lucha contra una grave enfermedad. El regidor de los cinco parques en los cinco barrios, el visionario del cambio de la ría y su puerto, el defensor de la cultura, el impulsor del municipio de hoy, se fue casi a la par que el año en que se conmemoró el 40.º aniversario de la Constitución Española. Y la ciudad que Ponga moldeó lo despidió con honores.

Cientos de personas acudieron a la capilla ardiente instalada en el salón de recepciones del Ayuntamiento para rendir homenaje a Manolo, como era conocido, y arropar a su inseparable Juana María de Esparta y a sus hijos Paula, Belén y Bernardo. Y una multitud participó en el funeral que se celebró a media tarde en la iglesia de Santa Bárbara de Llaranes para despedir al primer alcalde de la democracia de Avilés, al Delegado del Gobierno en el Principado ente 1998 y 1996, al presidente de la Autoridad Portuaria de Avilés entre 1999 y 2007, al referente de los socialistas avilesinos y a uno de los históricos del partido en Asturias. Pero Avilés lloró, sobre todo, por "un gran hombre".

Ponga Santamarta falleció a las cinco y media de la madrugada del 31 de diciembre en el Hospital San Agustín, donde había ingresado tras una repentina complicación del cáncer de colon al que plantó cara durante más de dos años. Estuvo al pie del cañón hasta el final. Participó en la histórica manifestación contra el cierre de Alcoa de pasado noviembre, en la última asamblea del PSOE de Avilés, en el brindis navideño el jueves... Su pérdida ha tocado de lleno a sus compañeros de partido, que arroparon a la familia durante todo el día de Nochevieja en la sala ocho del tanatorio de San Cristóbal y ayer en la capilla ardiente, que se abrió a la ciudadanía a las diez de la mañana en el salón de recepciones del Ayuntamiento. Tras el féretro, rodeado de flores (la mayoría rojas), una foto de Juana Mari y Manolo, abrazados, sonrientes, captados por el objetivo del fotoperiodista Ricardo Solís para este periódico. Juana Mari y Manolo, juntos, como siempre.

Ciudadanos de a pie, autoridades políticas, civiles y militares rindieron honores al primer Alcalde de la democracia. El presidente del Principado, Javier Fernández, valoró la figura de Ponga, tanto en lo personal como en lo profesional: "Ha sido una figura clave en el municipalismo democrático, una persona muy vinculada al movimiento asociativo. Ha marcado esta ciudad y esta ciudad lo marcó a él. Es una persona inolvidable para nosotros, muy activa y comprometida, un referente para todos en el PSOE. Deja un hueco muy importante".

El secretario general de la Federación Socialista Asturiana (FSA), Adrián Barbón, definió a Ponga Santamarta como "un gran político, un gran socialista y, sobre todo, una persona excepcional". "Decía Pablo Iglesias que los socialistas no nacen, se siembran. Y es verdad, Manolo Ponga es una buena siembra que deja un ejemplo de entrega a los socialistas de Avilés", subrayó el líder del partido en Asturias, que hizo referencia al reciente rechazo del Pleno del Ayuntamiento a dar el nombre del primer Alcalde de la democracia al parque de El Pozón, por el rechazo de parte de la oposición. "Da igual que pongan su nombre o no a un parque, nadie borrará su historia", sentenció Barbón.

La alcaldesa, Mariví Monteserín, que se inició en política a la sombra de Ponga, manifestó una profunda pena por la pérdida de su mentor, de su amigo. "Todos los avilesinos deberíamos sentirnos orgullosos de que un hombre de la talla de Manolo haya sido Alcalde de esta ciudad", aseveró. "Dio el impulso que ha permitido convertir Avilés en la ciudad abierta, plural y moderna que es en la actualidad. Manolo puso el germen que luego, con los obligados cambios, énfasis y retoques a que fuerza el paso del tiempo, permitió hacer una política coherente de transformación urbana", apuntó el sucesor de Ponga en la Alcaldía, y también en la presidencia de Puerto, Santiago Rodríguez Vega. "Se nos ha ido el referente del socialismo en Avilés. Era un visionario que hizo avanzar todos los proyectos de esta ciudad", destacó la exalcaldesa Pilar Varela.

Vicente Álvarez Areces, expresidente del Principado y ahora senador, destacó el talante de Manuel Ponga: "Siempre dejó su huella. Era una persona muy apasionada, muy tenaz en sus reivindicaciones y en su manera de plantear la vida. Y, por supuesto, era muy leal, amigo de sus amigos, y muy querido por la gente. Deja una huella muy fuerte, es una persona muy querida. En la ciudad de Avilés lo recordarán siempre y en Asturias también".

"Ante todo era una buena persona y un gran alcalde. Más que un gestor era un aglutinador, el optimismo personalizado. Tenía el don de llegar a la gente , de formar equipo, liderar y delegar. Los que mueren siempre son buenos, pero en este caso es la verdad", expuso Carlos García Robles, concejal de Urbanismo en tiempos de Ponga en la Alcaldía.

"Es muy difícil hablar de Manolo sin tener en cuenta el cariño que le teníamos todos los socialistas. Es un ejemplo de compromiso con el partido, con la ciudad y de actitud ante la vida, de honradez, de bondad y de fidelidad a sus ideas y principios", señaló el secretario general del PSOE de Avilés, Luis Ramón Fernández Huerga.

El presidente honorífico de la Federación Socialista Asturiana, Pablo García Fernández, departió por última vez con Ponga el pasado 8 de noviembre, con motivo de la manifestación contra el cierre de Alcoa: "Me comentó que éramos los que quedábamos de la cosecha del 79. Guardo muy buen recuerdo de él y de Juana Mari. Son entrañables".

"Es uno de los artífices de los primeros ayuntamientos de la democracia, que construyeron esas ciudades en las que vivimos ahora, y mantuvo ese compromiso social a lo largo de toda su vida. Los políticos actuales tenemos que vernos en ese espejo", subrayó el vicepresidente del Congreso de los Diputados, el asturiano Ignacio Prendes (Ciudadanos).

"Todas las grandes infraestructuras culturales de Avilés, hasta la llegada del Centro Niemeyer, se iniciaron con Manuel Ponga como alcalde. Inició los trámites para la Casa de Cultura, para la recuperación del Teatro Palacio Valdés, para el centro de Los Canapés. Manolo sentía la cultura", destacó el exdirector del Teatro Palacio Valdés, Antonio Ripoll.

Mercedes García Pérez (Mercedes Puente), la primera presidenta de la Asociación de Amas de Casa de Avilés, recordó lo "cariñoso" que era Manolo: "Hizo mucho por Avilés. Me dolió tanto leer lo del parque de El Pozón". Y es que no solo las autoridades despidieron con honores a Ponga Santamarta. También ciudadanos de a pie. Como sus compañeros de coro de La Luz. "Fue un buen Alcalde, no le olvidaremos", aseveró Tino Capa en nombre de la formación coral.

Manuel Ponga salió ayer por última vez por la puerta de ese Ayuntamiento que tanto quería. Seis agentes de la Policía Local de Avilés portaron el féretro, que abandonó la Casa Consistorial entre aplausos pocos minutos después de las cinco y media de la tarde rumbo a la iglesia de Santa Bárbara de Llaranes. El primer Alcalde de la democracia, el mentor de los socialistas avilesinos, descansa ya para siempre. Avilés ha perdido "un gran político, un socialista ejemplar, un gran hombre", a su visionario.