Avilés sufre una crisis demográfica desde hace décadas que lejos de remitir se ha acrecentado aún más en 2018. Ya fallecen el doble de personas que nacen en la tercera ciudad asturiana, como así atestiguan los datos del Registro Civil de Avilés relativos a 2018. En el último año se han registrado 660 nacimientos frente a 1.272 defunciones. En total, hay un crecimiento vegetativo negativo de 612 personas, que deja a las claras que la natalidad va en caída libre frente a los fallecimientos. Cabe destacar además el paulatino envejecimiento de la población y el aumento de las franjas intermedias de la pirámide poblacional.

Las cifras del Registro Civil de 2018 son similares a las de 2017, pero con un matiz. El pasado año nacieron cuarenta niños menos y hubo más muertes. En 2017 se registraron 700 nacimientos y 1.260 defunciones.

Tras analizar los datos del Registro de años anteriores, 2018 es el segundo año con más fallecimientos después de 2016, cuando se registraron 1.283, solo once más que las del pasado ejercicio. La cifra de nacidos, eso sí, es la más reducida desde hace medio siglo, al menos. Ya el año pasado se batió ese récord negativo con setecientos alumbramientos, pero es que ahora la cifra ha vuelto a descender.

Esa tónica es pareja también a la pérdida constante de habitantes que sufre Avilés, que ya no solo ha bajado de los 80.000 habitantes sino que en 2018, el número ya es inferior a los 79.000, concretamente 78.715 personas, según los datos del instituto nacional de estadística (INE) a 1 de enero de 2019. Atrás quedan aquellos tiempos, de hace dos décadas, en los que Avilés superaba los 85.000 vecinos y la pirámide poblacional no sufría un crecimiento vegetativo negativo de tal magnitud como el de los últimos años.

De los niños registrados en el Juzgado de Avilés en 2018, 220 son hijos de progenitores extranjeros, lo que supone algo más de un tercio del total de nacimientos. En lo que respecta a las defunciones, la cifra de fallecidos extranjeros es casi anecdótica ya que se reduce tan solo a cinco personas procedentes de otro país. Sobre los matrimonios registrados el pasado año, el número de uniones civiles supera con creces las religiosas. Según los datos del Registro Civil, en 2018 hubo 283 matrimonios, de los que solo 58 fueron religiosos. La cifra de uniones civiles supera con creces las religiosas desde hace tiempo y, por ejemplo, en 2017, la cifra de bodas religiosas alcanzó los 61 casos frente a los 304 enlaces. Por norma general, las parejas prefieren el Ayuntamiento o, directamente, el Registro Civil del Juzgado a los oficios religiosos. De esos matrimonios, un total de 41 son de parejas extranjeras.

Los avilesinos se casan menos y también se divorcian menos. Los divorcios y separaciones pasaron de los 214 registrados en 2017 a los 187 tramitados durante el pasado ejercicio.