Piedras Blancas inicia el año con una novedad medioambiental: la posibilidad de que los vecinos puedan reciclar residuos orgánicos. Estos días se están instalando 20 contenedores marrones para que los ciudadanos depositen las bolsas con restos orgánicos de origen vegetal y animal: de pan, galletas, bollería, posos y filtros de café, bolsitas de infusiones sin grapa, tapones de corcho y pelo de mascotas, entre otros tipos.

Los vecinos que quieran sumarse a la iniciativa deben solicitar en el Ayuntamiento una tarjeta electrónica que es gratuita y que sirve para abrir los contenedores. El Consistorio ha destinado más de 20.000 euros a la compra de contenedores. La Compañía para la Gestión de los Residuos Sólidos en Asturias (Cogersa) ha concedido este año al concejo una subvención de 20.500 euros para la implantación del quinto contenedor. El concejal de Medio Ambiente, José Luis Garrido (IU), con la colaboración de Cogersa, realizó el pasado mes de diciembre una campaña de sensibilización e información en colegios, el Valey y el mercado para animar a los vecinos a participar en el reciclaje de residuos orgánicos.

El Ayuntamiento de Castrillón comenzó en diciembre de 2015 la campaña de recogida de residuos orgánicos. Los primeros contenedores se instalaron en Salinas. En 2016, la iniciativa se amplió a Raíces Nuevo y en 2017 a Coto Carcedo. Con la implantación del quinto contenedor en Piedras Blancas, los vecinos de las zonas urbanas del concejo pueden reciclar residuos orgánicos.

El concejal de Medio Ambiente quiere cumplir con la exigencia legal de que en 2020 se recicle al menos el 50% de los residuos urbanos. La materia orgánica representa el 35% del contenido de la bolsa de basura y actualmente va directamente al vertedero. "Separar la basura no supone almacenar más basura en casa; la basura es la misma y hay soluciones sencillas y económicas para cada tipo de vivienda", dijo Garrido. Pese a las campañas vecinales, el edil reconoce que los vecinos son reacios al reciclaje.