La radio siempre ha sido un elemento imprescindible en toda las casas, por mero entretenimiento o para estar informado de la actualidad más inmediata. Los Reyes Magos lo saben y, por eso, entregaron ayer transistores a los residentes en el centro de mayores del Nodo, situado en la calle Balandro. José Cuevas, uno de los primeros que recibió el aparato tardó poco en probarlo. Se colocó los auriculares en los oídos y comenzó a escuchar música. "Me gusta mucho la radio", señaló Cuevas, que momentos antes le había dado un beso en la mano a Melchor.

Enedina Rodríguez apuntó que el regalo que le habían traído Sus Majestades de Oriente es "bárbaro". "Me encanta la radio, toda la vida la escuché y la verdad, es que el transistor me viene muy bien, escucho lo que sea, desde noticias a novelas", señaló, al tiempo que Tránsito Pérez abría la caja en la que se hallaba el transistor. "Me encanta recibir regalos, el año pasado me trajeron una mantina y este año, una radio. Me produce una ilusión muy grande", apuntó, con una sonrisa.

Poco antes de visitar a los residentes que se hallaban en las habitaciones, los Reyes Magos hablaron de su intensa jornada de trabajo tras la cabalgata: "Fueron muchas horas, no dormimos mucho. Ayer -por anteayer- estuvimos con los niños y hoy -por ayer- con los mayores". Estas declaraciones de produjeron momentos antes de su partida hacia Oriente. Baltasar aprovechó la ocasión para pedir a los niños un último deseo de cara al año próximo: "Hay que compartir, velar por la igualdad y la justicia para todos, si no, el próximo año habrá carbón para todos".

Posteriormente, Sus Majestades de Oriente emprendieron su viaje. "Regresaremos primero en lancha hasta Algeciras y luego montaremos en camello para finalizar la ruta hasta llegar a nuestra casa en Oriente", explicó Baltasar, que como Melchor y Gaspar, se mostró encantados del trato recibido por los niños durante la cabalgata y también por los mayores, ayer, en el centro del Nodo.