El sector inmobiliario sigue su tónica ascendente en la comarca avilesina y mejora mes a mes los números de la compraventa de viviendas, aunque las cifras deberán confirmarse cuando el Ministerio de Fomento cierre el balance de 2018. Entre enero y septiembre, en los concejos de la comarca, se hicieron 888 operaciones, un 24 por ciento más que en los primeros trimestre del año anterior, según los datos estatales. Si esa situación se mantiene, se podrían superar el millar de ventas.
La vivienda de segunda mano es la que está tirando el mercado ante la escasez de nuevas promociones: ocho de cada diez ventas son de pisos ya usados. En el caso de Avilés, ya hay en marcha proyectos que permitirán reactivar la venta de pisos recién construidos en los próximos meses. Están en Las Meanas, en la calle Fuero y al final de la calle de La Estación, colindante con la avenida de Los Telares y la calle Luz Casanova, donde hace unas semanas empezó el movimiento de tierras para levantar un edificio con 18 viviendas, 18 trasteros, 40 plazas de garaje y un local comercial. También se ha anunciado una construcción en la esquina de la calle de Galiana y la avenida de Cervantes, que contará con ocho pisos.
Otras de las características de las transacciones que se están cerrando en la comarca es que los pisos vendidos carecen de algún tipo de protección: el 87 por ciento de las viviendas es de tipología libre. Las promociones con protección autonómica apenas tienen salida. No obstante, en Avilés hay dos recién terminadas, una en la manzana de los Chaplin y otra, construida por Ruasa en La Luz. La gran bolsa de suelo para este tipo de viviendas está en La Magdalena, que lleva con el freno echado desde hace años, cuando dejó de ser atractivo para los promotores sacarlas adelante. En la zona hay capacidad para construir casi un millar de viviendas pero sólo se han hecho la mitad, que están habitadas desde 2013. Las parcelas restantes aún están sin vender.
Por concejos, el Ministerio de Fomento sostiene que en Avilés hubo en los tres primeros trimestres del año un total de 530 transacciones inmobiliarias, 115 más que en 2017 -un incremento del 27 por ciento-. El 81 por ciento era de pisos sin ningún tipo de protección y el 85,4 por ciento, de segunda mano. Sin embargo, el concejo donde mejor se está comportando el sector es Castrillón, con un incremento del 54 por ciento. Pasó de comprar y vender 107 viviendas en 2017 a las 167 que ha constatado ahora Fomento. Además, en ese municipio el porcentaje de ventas de nuevas viviendas es mejor que en el resto: tres de cada diez pisos son de reciente construcción. La gran mayoría, además, libres.
Soto del Barco es el otro concejo que vive un importante repunte inmobiliario, con una subida del 24 por ciento en las transacciones inmobiliarias hasta llegar a las 36. En Gozón, por su parte, el aumento es del 7,5 por ciento y un total de 90 operaciones inmobiliarias. En Illas, se mantiene con una única compraventa.
La cruz de la situación está en Corvera, donde según el Ministerio de Fomento han descendido las transacciones. Están registradas 66 operaciones, un 16 por ciento menos que en 2017.
