Ubaldo Puche falleció ayer a los 96 años. Fue un hombre con una intensa vida. Participó en la División Azul durante la Segunda Guerra Mundial, fue boxeador profesional y fotoperiodista. Entre sus muchos méritos profesionales está haber sido el autor de una icónica imagen de Enrique Castro, Quini, en la que el delantero del Sporting aparece en plena volea en una partido contra el Rayo Vallecano en El Molinón en 1976. "Su pérdida deja una pena muy grande, era una persona con la que siempre se podía contar para todo, era muy voluntarioso y no solo en el aspecto profesional, sino también en el personal", comenta Gabriel Alzola, presidente de la asociación de vecinos de Llaranes, barrio al que se trasladó Puche en 1954, año en el que todavía no estaba ni construida Ensidesa, la empresa siderúrgica que cambiaría la historia de Avilés.

El fotógrafo nació en 1922 en la localidad de Águilas, en Murcia. Trabajó de guardia civil en los Pirineos, fue escolta del ministro franquista José María Fernández Ladreda y, tras la muerte del político, fue destinado a Asturias, donde comenzó a trabajar en la desaparecida Ensidesa. En la siderúrgica fue presidente del grupo de Actividades Subacuáticas. Rescató 93 cuerpos como buzo durante varios años.

La lucha libre también fue una de sus pasiones. Compitió y fue árbitro, como recuerda su amigo Toni Fidalgo, periodista y expresidente del Oviedo, que tiene grabada una imagen en la retina de un combate en La Exposición cuando apenas era un niño. "Era un hombre bromista, divertido y muy afectuoso, nos solíamos ver últimamente en la comida de veteranos del Avilés y el Ensidesa", indica Fidalgo, que insiste en que Puche era sportinguista hasta la médula y un gran amigo de Quini.

Al fotoperiodismo deportivo llegó tras un accidente en Ensidesa. Amaba el deporte y, sobre todo, el fútbol. En su archivo personal, cuenta con más de 60.000 imágenes que repasan momentos históricos del deporte rey. "Siempre contaba anécdotas muy curiosas y llamativas", señala Fidalgo.

Los vecinos de Llaranes despedirán a uno de sus residentes más queridos esta tarde a partir de las 17.00 horas en un funeral en la iglesia de Santa Bárbara de Llaranes. La capilla ardiente estuvo instalada ayer en el tanatorio de Avilés, donde cientos de avilesinos acudieron a dar el pésame a sus familiares.

La asociación de profesionales de la comunicación de Avilés y comarca emitió un comunicado repasando la vida del fotoperiodista en el que destaca la "vocación, minuciosidad, mucho carácter y el corazón enorme" de Ubaldo Puche Mulero, que ayer se despidió para siempre. Deja mujer, un hijo y decenas de amigos.