Transcurrido más de un cuarto de siglo desde el encierro de cuatro trabajadores de Ensidesa en lo alto de un gasómetro durante cerca de diez días, los protagonistas de este hecho hablaron ayer en público del acontecimiento que nació como protesta por el rechazo de la siderúrgica de facilitar a los sindicatos el plan de competitividad de la empresa.

Avelino Fernández, Celestino González, Anselmo Alonso y Jesús Rodríguez, participaron en una mesa redonda celebrada en la Factoría Cultural y organizada por el Club Popular de Cultura Llaranes para relatar cómo vivieron aquel encierro de 1992, "un año convulsivo en cuanto a movilizaciones", apunta el primero.

"Teníamos que llamar la atención de alguna forma, así que decidimos subir cuatro compañeros, todos de Comisiones Obreras", comenta Avelino Fernández. Califica aquel episodio como "los peores días de mi vida en cuanto al tiempo, ya que hizo mucho frío, llovió e incluso nevó, fue un sacrificio; fue terrible". A pesar de las incomodidades vividas durante once días y las inclemencias meteorológicas, el entonces presidente del comité de empresa, guarda en la memoria este hecho "con mucho cariño", destaca. "Aunque era un año convulso, se iban a perder nueve mil puestos de trabajo; estar cuatro personas tan pegados nos unió de forma muy especial, la amistad se hizo más potente".

Avelino Fernández y sus compañeros instalaron en el gasómetro -a unos 150 metros de altura- una tienda de campaña que abandonaron el 2 de abril, día de la huelga general que paralizó la comarca.