Como el que va una fiesta ibicenca vestido en bañador de colores y chancletas. Así aparecieron los miembros de la Cofradía del Santo Entierro de la Sardina por una esquinita del Parche. Con sus colgantes de flores, sombreros de fiesta, más arrugas que el año pasado perceptibles solo para el ojo experto y un ukelele para ejemplificar que este año la temática es musical, se colaron como Ana Torroja en una fiesta en una Plaza de España que estaba para pocas bromas. Entre "Alcoa no se cierra" y "Alcoa no se cierra" estos perros viejos antroxados soltaron su movida: "Falta 50 días para el Antroxu".

Ya está avisado. Y el que el que avisa no es traidor. Estos lo vienen advirtiendo desde hace tiempo. Hace exactamente otros cincuenta días ya dijeron que faltaban cien jornadas para el Martes de Antroxu. Precisión milimétrica. Eso sí, mientras El Parche clamaba por el futuro de muchos trabajadores, estos tipos de la Cofradía de la Sardina hicieron también por mimetizarse con el ambiente.

No apelaron a la testiculina de Pedro Sánchez, ni pidieron la dimisión de ninguna Ministra. Habría quedado feo que un militar como el General Tirovidrio, por cierto sin uniforme, cayera en tal desatino. Al menos, posaron con esos carteles que se ven en los establecimientos comprometidos de la ciudad y que rezan "Alcoa no se cierra".

Los de la Cofradía del Santo Entierro de la Sardina publicaron, además, y como también es tradición, un nuevo número de la revista "La parrochina", en la que no dejan títere con cabeza.

Y tal y como aparecieron, se marcharon. Aunque volverán en 49 días. Lo mismo que le falta al Antroxu para volver un año más.