Los trabajadores de Alcoa urgen al Ejecutivo de Pedro Sánchez que asuma la gestión de las plantas de Alcoa de Avilés y La Coruña o que aplique la Constitución para intervenirlas. Los presidentes del comité de empresa de sendas fábricas han ofrecido una rueda de prensa minutos antes de reunirse con el director general de Industria, al que tenían previsto trasladar esta petición. El encuentro no ha llegado a celebrarse, han señalado fuentes sindicales. Apenas quedan 48 horas para que finalice el periodo de consultas del ERE y no hay visos de acuerdo entre empresa y trabajadores.

"El Gobierno tiene que dejarse de indefiniciones, tiene que pilotar esta situación, son ellos los que tienen que buscar la solución y Alcoa poner el dinero. El Gobierno tiene que dejarse de estar escondido detrás de las bambalinas y ponerse al frente. Si no, no tenemos solución", ha advertido el presidente del comité avilesino, José Manuel Gómez de la Uz.

Los representantes de los trabajadores sostienen que el Ejecutivo está a la espera de que empresa y comités lleguen a un acuerdo, pero la propuesta de la compañía "solo pasa por cerrar la empresa". "Queremos seguir trabajando, con nuestras empresas tal y como lo conocemos. Si Alcoa quiere marchar que ponga la pasta y que sea el Gobierno quien busque un inversor. Alcoa nos quiere liquidar, irse de rositas y quedarse con el mercado. Es muy difícil llegar a un acuerdo en esa situación. El Gobierno tiene que pilotar esto y conseguir la continuidad de las fábricas, de las series de electrolisis e inversión", ha añadido De la Uz.

El presidente del comité de empresa de Alcoa en La Coruña, Juan Carlos López Corbacho, ha criticado los cambios de última hora que se están produciendo en las negociaciones a contra reloj: "La empresa tiene una estrategia, no sabemos si de despiste o de desgaste con reuniones que no sabemos ni donde son, cambiándonos de ubicación. Pensábamos que hoy habría reuniones en el Ministeiro de Empleo , ahora nos dicen que serán en Industria. Ya está bien de marearnos y tomarnos el pelo. Ya no hay excusas para nadie, Alcoa solo quiere despedirnos a todos y cerrar las plantas".

Los representantes de los trabajadores inciden que está en juego el futuro de un sector productivo como el del aluminio. "El Gobierno, de una vez por todas, tiene que proteger los intereses del país y de la industria, se quiere cerrar un sector productivo como el nuestro y meter el producto desde otras localizaciones. Es un escándalo. Toca ya intervenir y dos formas: asumiendo la gestión de las plantas o intervenirlas directamente porque (el Gobierno) tiene la Constitución debajo del brazo. Somos un monopolio en manos de Alcoa, somos un sector estratégico de futuro y fundamental para el país".