El juicio entre una antigua cooperativa que demanda a una inmobiliaria 118.000 euros por unos terrenos vendidos en 1989 quedó ayer suspendido. Según explicó el abogado de los cooperativistas, Fernando Prendes, la suspensión de la vista fue debido a que la inmobiliaria encargó un peritaje y la persona en cuestión tenía que declarar ayer en un juzgado de Langreo.

Las fincas vendidas inicialmente por los 89 cooperativistas en las antiguas campas del Quirinal tenían como objetivo el desarrollo urbanístico de cien viviendas en altura, pero posteriormente la actuación se quedó en 36 chalés y fuera del control de los antiguos cooperativistas. Ahora, los denunciantes reclaman 118.000 euros resultantes de aquella operación urbanística. Según su abogado, los cooperativistas recibieron 40.000 euros en 2015 de manos de la agencia inmobiliaria, pero esa cifra -sostienen- no es suficiente.