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Isabel San Sebastián: "El Camino también sirvió para cimentar la Reconquista"

La periodista presenta su novela "La peregrina" en un Valdecarzana a reventar: "Perpetuar la especie dio mucho poder a las mujeres del Norte"

Isabel San Sebastián, entre Antonio Sabino y Juan Prieto, presidente y secretario, respectivamente, de la Sociedad Económica de Amigos del País de Avilés, y Francisco Jiménez, ayer, en el palacio de Valdecarzana. JULIÁN RUS

"El Camino de Santiago no sólo fue una ruta de peregrinación, sirvió para cimentar la Reconquista", aseguró ayer la periodista Isabel San Sebastián, que estuvo en Avilés calidad de novelista. Trajo al Club LA NUEVA ESPAÑA, a un salón de actos del palacio de Valdecarzana lleno hasta la bandera, "La peregrina" (Plaza & Janés, 2018), la historia de Alana de Coaña y del rey Alfonso II, "El Casto", un monarca que calificó como "un verdadero caballero". San Sebastián llegó a Avilés invitada por la Sociedad de Amigos del País de Avilés y comarca. Antonio Sabino, el presidente de la asociación, hizo de anfitrión a la autora, que atendió las preguntas que le formuló Francisco L. Jiménez, redactor de este periódico.

"La peregrina" es una historia del siglo IX que a San Sebastián le ha servido para entender su presente mismo. Echando mano de Alfonso II reivindicó al hombre que "entendió que ser rey era algo más que defender unas fronteras". Aseguró que don Pelayo "no dejó de ser un caudillo que lideró a un grupo de insurgentes" que, sin embargo, logró echar al gobernador sarraceno de Gijón. "Por eso cuando dicen que los moros estuvieron en esta tierra ocho siglos yo digo siempre que depende de qué tierra: en Granada sí, pero en Asturias, veinte años a lo sumo", apuntó San Sebastián.

La figura de Alfonso II es importante en su libro porque, entre otras cosas, fue el primer peregrino de la historia. "Me fastidia que lo llamen Camino Francés, como si fueran ellos los que lo inventaron. El Camino es un invento nuestro", destacó. El otro cimiento de la novela es Alana de Coaña. Rechazó que su personaje fuera "feminista" y lo hizo explicando que ese término, en el siglo IX, era anacrónico. "Ella es fuerte porque las mujeres del norte eran fuertes, porque luchaban con los hombres, porque participaban en el gobierno de sus comunidades. Ahora las mujeres reivindican el aborto, pero a las mujeres de la época de Alana perpetuar la especie les dio mucho poder ", dijo la escritora para, posteriormente, añadir: "El feminismo es la ideología que entiende de la igualdad de derechos y obligaciones entre hombres y mujeres. ¿Qué tiene que ver el anticapitalismo en esto?", se preguntó.

Jiménez puso sobre el tapete que "La peregrina", siendo una novela histórica, "se lee con amenidad". Y San Sebastián ahondó en esa idea: "Es que no es un ladrillo". Y aquí el auditorio rompió en carcajadas. "Hay un fraile malo, intrigas... También hay amor...", añadió la escritora, que no es nueva llevando la historia asturiana a la pura ficción.

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