La ordenanza que regulará la instalación en Avilés de cargadores para coches eléctricos en las calles acaba de superar el periodo de consultas previas, durante el que los ciudadanos podían aportar sugerencias, sin recibir ninguna. A partir de ahora, el texto pasará al Pleno, donde tendrá que ser sometido a votación.

Entre los artículos que recoge la ordenanza está que las empresas interesadas en instalar esos "enchufes" contarán con licencia municipal de forma directa, a no ser que haya un exceso de demanda. En ese caso, se abrirá un proceso de licitación y sorteo. La ordenanza recoge que el objetivo de la habilitación de plazas de estacionamiento dotadas de estaciones de recarga es ofrecer a los usuarios de vehículos de motor eléctrico -también lo podrán utilizar los híbridos- la posibilidad de acceder a la recarga eléctrica. Para poder utilizar esos "enchufes", la normativa propone habilitar una tarjeta magnética con, en principio, dos modalidades de pago: un bono anual que permita al titular el acceso "ilimitado y gratuito al servicio de recarga, dentro de los términos y condiciones de uso", y una tarjeta recargable, válida mientras se disponga de crédito.

El texto explica las condiciones de uso de esas plazas y, por ejemplo, el tiempo máximo de recarga por vehículo y plaza será de cuatro horas al día. Además, en los huecos donde se instalen esos cargadores no podrán aparcar vehículos eléctricos que no vayan a enchufarse.