Un amplio dispositivo de emergencias alarmó a los vecinos de la avenida de Cervantes en la mañana de ayer. Eran las 11.56 horas cuando la Policía Local recibió un aviso del 112 en el que les informaban que una dotación de bomberos se estaba desplazando al número 40 de esta vía porque una persona estaba indispuesta y nadie podía entrar en la vivienda. Los bomberos desplegaron una escalera para acceder a través de una ventana al inmueble, ubicado en la letra B del quinto piso de la escalera izquierda de este portal. Los servicios de emergencias nada pudieron hacer por salvar la vida de A. D. F., de 75 años, que falleció por muerte natural.

Al lugar de los hechos se desplazaron también dos unidades de seguridad ciudadana de la Policía Nacional, que estuvieron hasta que se procedió al levantamiento del cadáver. Del mismo modo, acudió una ambulancia de soporte vital básico cuyos técnicos procedieron a realizar labores de reanimación a la espera de la llegada de un médico, según comentaron fuentes policiales. La UVI móvil llegó al portal 40 de la avenida de Cervantes casi media hora después, sobre las 12.20, pero no pudieron hacer nada por salvar la vida de este hombre.

Los vecinos de la zona se alarmaron al ver el amplio despliegue de los servicios de emergencias. Y es que uno de los carriles de la avenida estuvo cortado casi una hora por esta actuación. Los hubo que incluso pensaron que se trataba de un incendio cuando vieron la escalera de los bomberos desplegada. Los residentes en este portal se sorprendieron al conocer los hechos. Una vecina, que vive en el piso debajo del fallecido, comentó que había escuchado unos golpes en la vivienda, pero no le llamaron la atención en absoluto. Otra mujer, amiga de la esposa de A. D. F., comentó que el matrimonio era inseparable. "Siempre les veía a los dos juntos paseando. Es un matrimonio muy unido", afirmó mientras se echaba las manos a la cabeza al saber que el hombre había fallecido.

Cuando ya era casi la una de la tarde, el dispositivo se fue retirando de la zona. Primero lo hicieron los bomberos, luego las ambulancias y la Policía Local. En el lugar, quedaron dos coches de Policía Nacional (los primeros en llegar) hasta el levantamiento del cadáver.