Sólo faltó una caja de sidra puesta al fresco y la voz de Vicente Díaz cantando aquello de "¿Qué tien esta sidrina que sabe tan bien?" para que la gala de homenaje dedicada ayer al cantante de Los Veneros (Soto del Barco) -voluntariamente retirado de los escenarios hace poco más de un año- fuese una romería asturiana de esas que durante cuatro décadas animó el "rey de los praos", así llamado por el poder de convocatoria que tenía su inclusión en los programas de festejos. Allí donde cantaba Vicente Díaz había alegría y baile; ayer, el día que al artista le tocaba recoger el cariño de la mucha gente que le aprecia, en el cine Clarín de Soto hubo sentidas palabras de agradecimiento y emociones a raudales.

Previo minuto de silencio guardado por la muerte del expresidente del Principado Vicente Álvarez Areces, el alcalde de Soto del Barco, Jaime Menéndez Corrales, entregó a Vicente Díaz el pergamino acreditativo de su condición de hijo predilecto de Soto del Barco. Una atronadora salva de aplausos rubricó el acierto de la concesión. El hombre al que en su día consideraron heredero natural de "El Presi" cogió el micrófono para corresponder agradecido a las numerosas muestras de cariño que ha recibido desde que anunció que se retiraba de la canción profesional. Dijo que para él fue "un honor" pasear el nombre de Soto del Barco por Asturias, España y América y que "el día de hoy (por ayer) quedará grabado a fuego en mi retina y todos vosotros viviréis en mi corazón". En la relación de agradecimientos hubo lugar para la familia, los amigos, los compositores que le escribieron letras, los productores de sus 22 discos, los críticos musicales, los compañeros de escenario, la prensa "y el público que me ha soportado estos 45 años".

Como es inconcebible un homenaje a Vicente Díaz sin música, de inmediato sonó la misma. "Asturias, patria querida", tocada por el gaitero de Pola de Laviana Pablo Carrera, abrió la espita de una tarde preñada de emociones: el coro San Pedro de Soto cantando "El baile del pandero", el coro Manín de Lastres entonando "Sardinera", los hermanos Sergio y Nando Agüeros erizando el vello del público con "Viento del norte", Anabel Santiago a dúo con Pipo Prendes en "Santa Bárbara bendita", Cholo Juvacho y un largo etcétera. Al "rey del prao" se le veía feliz en la primera fila, sabedor de que, aún sin corona, su reino está a salvo.