La revista "El Bollo" enseñó ayer todas sus caras: 116. "Íbamos a publicar sólo cien, es un número redondo, más comercial; al final las sacamos todas", explicó el artista Ramón Rodríguez, el encargado, junto al editor Benjamín Lebrato, de dar forma al libro "100 portadas y dieciséis más..." (Nieva, 2018). El salón barroco de la iglesia de San Nicolás acogió ayer la presentación de una publicación que resume buena parte de la historia avilesina más actual.

La cronista oficial de la villa, la catedrática Josefa Sanz, se encargó de glosar la figura de Ranmón Rodríguez. Esta presentación fue algo más que académica. Y es que recordó la la profesora que su hermana Elena y el propio Rodríguez habían sido compañeros de clase. "Mientras yo estaba en la cuna", señaló. Sanz no habló del libro a las tres decenas de personas que abarrotaron el salón eclesial. Dijo que eso era cosa de Rodríguez que lo hizo por extenso y con claridad meridiana.

Contó por qué faltan en el libro ocho portadas. "Durante los años de la Guerra Civil no se publicó. Y nos faltan cinco de ellas", se lamentó. Cuando le tocó elegir cuál era su preferida señaló al periodista que lo suyo era decir una de las que el propio artista señaló. "Pero no soy de esos", apostilló. Por eso, eligió las dos de Manuel Bujados. "Sobre todo la primera, que es una muestra clara de cómo se trabajaba el diseño en los primeros años veinte", recalcó el autor del libro.

Tras la presentación, el editor Lebrato entregó una copia del libro a cada uno de los artistas que contribuyeron con la revista. Asistieron al bautizo Angélica García, Truyés y Bustamante (aparte, claro, del propio Rodríguez). La presentación concluyó con la firma de ejemplares. Rodríguez estampó su huella en algo más de una decena de ejemplares. Lo siguiente portada abrirá la revista de 2019. Está en la cocina.