Un hombre de 88 años resultó ayer herido de gravedad a primera hora de la mañana, sobre las 8.21 horas, tras ser arrollado por un turismo conducido por un varón de 79 años en la avenida Conde de Guadalhorce mientras caminaba por un paso de cebra. Diez horas después, una embarazada sufría otro atropello en la calle Reconquista de Versalles mientras guardaba un aparcamiento. Ambos fueron trasladados al Hospital San Agustín. El primero caminaba por un paso de cebra, sufrió importantes contusiones en las piernas y la cadera y la embarazada de seis meses, resultó herida leve y fue trasladada al centro médico dado su avanzado estado de gestación. La mujer, que guardaba una plaza de aparcamiento, presentaba una contusión en el abdomen y una lesión en un pie, que fue alcanzado por una rueda de un Seat Toledo después de no haberse percatado de su presencia en el estacionamiento en el número 5 de la calle Reconquista.

Además, en el barrio de La Luz se registró otro atropello durante la tarde en el que un Dacia Dokker arrolló a una mujer, que tenía una contusión en la espalda tras el impacto recibido mientras cruzaba la calle Narvaez junto a un paso de peatones. El vehículo circulaba a escasa velocidad, según apuntaron testigos, teniendo en cuenta la intensa lluvia caída por la tarde.

El atropello en Conde de Guadalhorce causó retenciones de tráfico y caravanas durante varios minutos, en una zona con una gran cantidad de vehículos. Según algunos trabajadores de las empresas ubicadas en ese tramo de la avenida, a primera hora de la mañana caía una intensa lluvia y "estaba más oscuro de lo habitual", tal y como apuntaba José Pérez, que cuando entrar a trabajaba vio a un hombre tendido en el suelo al que estaban a punto de introducir en una ambulancia. "No es la primera vez que hay accidentes de ese tipo por esa zona", señaló Pérez. El accidente hizo saltar de nuevo las alarmas sobre la seguridad vial en este tramo. hizo saltar de nuevo las alarmas sobre la seguridad vial en este tramo.Diana Garrobo trabaja en un taller cercano y considera que la carretera es "peligrosa". "Para evitar más atropellos y otros accidentes creo que deberían colocar un semáforo en ese paso de peatones que sea, al menos, de los de pulsar para cruzar", indicaba.

La abundante lluvia hizo que el número de caminantes por el paseo de la ría fuera menor que en otros días. María Castaño es una de las habituales que madruga para pasear por el entorno de la ría, sin embargo, ayer por la mañana no salió, lo hizo a primera hora de la tarde. "O los coches van más despacio o se fijan más en los peatones o esto seguirá igual con atropellos y accidentes de todo tipo. Lo mejor que hacían era colocar un semáforo en ese paso de peatones e iluminarlo, debe ser que los coches no lo ven, y eso que el paso está elevado", señalaba María Castaño.