El autor del libro de reciente publicación -"Sin miedo a ensuciarse"- que documenta y narra la historia de la música hardcore en la región, Miguel.Asturias, vinculó estrechamente el florecimiento de este género a la existencia de un sustrato social marcado por los procesos de reconversión económica vividos en el Principado en las décadas de los años ochenta y noventa. "El 90 por ciento de los grupos de hardcore asturiano tienen una base social y política importante y eso se nota en sus letras, por lo general ácidas y reivindicativas. La reconversión dejó su huella en forma de canciones, basta ver los títulos. Esto tiene su lógica porque si 'Escuela de odio' surge en la Cuenca formado por hijos de mineros, ¿de qué iban a cantar?", comentó el autor del libro, que con anterioridad ha dedicado sendas monografías a "Motorhead" y "Black Sabbath".

Miguel.Asturias conoce de primera mano el asunto del que decidió escribir, pues en su calidad de músico forma parte de la banda gijonesa de hardcore "Intolerance". La razón que le llevó a compilar de forma metódica y exhaustiva la historia del hardcore asturiano a lo largo de los últimos 30 años no fue, según explicó, "la nostalgia" sino "le necesidad de contar y dejar por escrito lo hecho en este tiempo para que quede testimonio". El editor del libro, el avilesino Béznar Arias, añadió que, en su caso, no hubo "interés crematístico" sino que le hizo "ilusión" colaborar en que viese la luz un trabajo "que viene hacer justicia con un montón de grupos y hará posible que futuras personas interesadas puedan informarse de lo que ocurrió en la escena musical de la región durante un tiempo muy efervescente".

A preguntas del periodista de LA NUEVA ESPAÑA Saúl Fernández, moderador del acto, Miguel.Asturias contó que sacar adelante el libro (entrevistas, recopilación de material, escritura...) le llevó tres años y que en su opinión "mereció la pena" porque da fe "de la excepcional eclosión de grupos, sin conexión previa alguna, en varias localidades de Asturias llegando a generar un fenómeno que arrastró a mucho público y que a escala nacional solo tuvo parangón en grandes ciudades como Madrid, Barcelona o Bilbao".