Los vecinos de Langreo dieron ayer el último adiós a Manuel Alberto Florido Ruiz, de 44 años, que falleció el viernes, a primera hora de la mañana, en la autopista de Avilés, en la "Y", tras sufrir un accidente con la moto que conducía a la altura del centro comercial de Trasona. Florido se dirigía en ese momento a trabajar al Sanatorio Adaro de Langreo, ya que era monitor de la piscina terapéutica.

Aunque residía en Avilés, la mayoría de su familia es del concejo langreano, por eso el velatorio se organizó en el tanatorio de Langreo. No hubo funeral, tan sólo la conducción de los restos mortales del motero hasta el tanatorio de La Florida, en San Martín del Rey Aurelio, donde fueron incinerados.

Fueron muchas las personas que a lo largo de la tarde del viernes y ayer por la mañana se acercaron al tanatorio para dar el pésame a su pareja y al resto de familiares. El fallecido era muy conocido en Langreo, sobre todo por su trabajo en el Adaro. También presidía el club de buceo gijonés Orca.