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La telemedicina favorece ya a 2.550 diabéticos para prevenir la ceguera

Los médicos de los centros de salud realizan el triple de pruebas de fondo del ojo que hace una década con un aparato que rota por las consultas

José Luis Cuervo, coordinador del centro de salud de Pravia, examina una de las imágenes de fondo de ojo. S. A.

La telemedicina -práctica sanitaria que desde hace años utilizan los astronautas para recibir tratamiento a distancia- se implantó hace ahora una década de forma pionera en la zona de Avilés. Comenzó tímidamente en los centros de salud con el "screening" de glaucoma en diabéticos con retinografía y benefició sobremanera a pacientes"screening" de glaucoma en diabéticos con retinografía que hasta entonces debían desplazarse al Hospital Universitario San Agustín para someterse a una prueba orientada a prevenir la ceguera. Aquel 2008, un total de ochocientos vecinos "prestaron" sus ojos a los facultativos de Atención Primaria. El pasado año, los médicos de familia realizaron 2.550 pruebas, tres veces más que hace una década, según la memoria del área sanitaria. El éxito ha sido rotundo.

Las pruebas de diagnóstico precoz o "screening" se realizan en todos los centros de salud del área sanitaria avilesina aunque no de forma simultánea: la gerencia cuenta con un retinógrafo que envía a cada uno de los centros durante un tiempo para que los diabéticos dependientes de cada consultorio puedan someterse cada dos años a la prueba. El paciente evita así el traslado al San Agustín, algo especialmente aplaudido por los usuarios de los concejos más alejados de Avilés, como Pravia o Cudillero. Tras ser citados, los médicos de familia son los encargados de estudiar el fondo del ojo de su paciente.

Una vez con las imágenes en la pantalla del ordenador y en caso de detectar patologías, el facultativo envía las pruebas al San Agustín sin trámites burocráticos en papel. En el Hospital, el oftalmólogo analiza cada caso que le llega y, si detecta alguna irregularidad, el paciente pasa directamente a especializada. Sin más paseos. El proyecto que se gestó de forma pionera en Avilés en 2008 beneficia tanto a usuarios como a profesionales del sistema de salud con ventajas de agilidad en los diagnósticos y reducción de las listas para contactar con el especialista del San Agustín.

Más aún teniendo en cuenta que el servicio de Oftalmología es uno de los que registra mayor actividad y, por lo tanto, carga de trabajo. Por citar unas cifras, este servicio realizó el pasado año un total de 1.177 intervenciones quirúrgicas y el número de consultas externas superó las 26.000. Mientras que en los centros de salud se realizaron un total de 2.250 retinografías, en el Hospital Universitario San Agustín se realizaron solo 21, lo que da prueba de la descarga de trabajo de la "telemedicina".

Esta no es no obstante la única técnica que se realiza en los centros de salud del área sanitaria y que se envía "por las redes" a medicina especializada. Otro ejemplo: unas 4.000 personas están "sintromizadas" por las enfermeras de los centros de salud. Se trata de pacientes que consumen anticoagulantes orales y que ahora pueden mantener sus tratamientos a raya sin necesidad de desplazarse al Hospital San Agustín. El consultorio de Sabugo fue en 2014 el en adherirse al proyecto de descentralización del Sintrom (acenocumarol) y con él todos los profesionales de Atención Primaria del área están ya capacitados para controlar y prevenir la formación de coágulos en los vasos sanguíneos de enfermos que generalmente padecen problemas cardiacos.

En algunos centros de salud -como el de Llano Ponte- los profesionales de Atención Primaria también están capacitados para realizar ecografías clínicas. Lejos de los análisis realizados por los radiólogos, más exhaustivos, los médicos de familia recibieron formación para completar ciertas exploraciones y mejorar los diagnósticos con ecografías.

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