El Gobierno de Pedro Sánchez trabaja a contra reloj en el nuevo marco energético con el que se busca ofrecer certidumbre a la industria intensiva en consumo eléctrico, ahogada por la escalada del precio de la luz, y del que depende no solo el futuro de Alcoa, sino también el de otras multinacionales asentadas en la comarca avilesina como Arcelor-Mittal y Asturiana de Zinc (Azsa). En el sindicato Comisiones Obreras (CC OO) sostienen que Azsa ampliará producción en San Juan de Nieva con un precio de la energía competitivo. "Es más que probable que con un horizonte despejado se llevase a cabo una ampliación y se implantase el quinto turno en los meses de verano", señaló Nacho Requena, delegado de CC OO en Azsa. "Arcelor ya tiene comprometidas inversiones, pero todas estas empresas, también Azsa, necesitan una viabilidad a medio plazo del precio de la energía para acometer inversiones", incidió el secretario general de Industria del sindicato, Agustín Martín.
Martín visitó ayer la fábrica de San Juan de Nieva (celebra elecciones sindicales la próxima semana) y ofreció una rueda de prensa en la que también participaron el secretario general de Industria del sindicato en Asturias, Damián Manzano; José Manuel Casado, secretario de política industrial, y José Manuel Rodríguez Baltar, secretario comarcal. En ella urgió al Gobierno el Estatuto de la industria electrointensiva: "Es fundamental que esté desarrollado en febrero. Es fundamental para dar una solución a la electrolisis en Alcoa y para un sector que corre serios riesgos", incidió el líder de industria de Comisiones.
Martín lamentó que "los partidos solo se preocupen" por la industria "cuando se llega al punto final" ("Un país no puede vivir de alarmas y de alertas cuando una multinacional pone ya encima de la mesa una decisión") y urgió a que se revierta la reforma laboral. "No puede ser que una empresa decida cerrar y en un mes esté resuelto sin ningún mecanismo que la condicione", protestó.
