Un conductor castrillonense de 53 años se enfrenta a un delito contra la seguridad vial por conducir bajo los efectos del alcohol. El conductor pilotaba su coche, un Ford Focus, por la avenida de San Agustín a primera hora de la mañana dando bandazos. Esos movimientos alertaron a una patrulla de agentes de la Policía Local que le practicó la prueba de alcoholemia al conductor y arrojó un resultado positivo en ambas pruebas realizadas, en la primera 0,85 miligramos por litro de aire espirado y en la segunda, 0,84.