Una casa de La Braña fue ayer por la tarde pastos de las llamas aunque no hubo que lamentar desgracias personales. El fuego se declaró poco después de las tres de la tarde en la chimenea que calentaba la vivienda en la que residía un matrimonio de mediana edad y la madre del hombre, una octogenaria. Los tres pudieron abandonar la casa cuando comenzó el fuego pero el hombre tuvo que ser trasladado al hospital San Agustín al sufrir una crisis de ansiedad, según la Policía Local de Castrillón.

Efectivos de Bomberos del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA), con base en los parques de Avilés, Pravia y La Morgal, junto al Jefe de Bomberos de la Zona Centro fueron los encargados de sofocar el incendio al que acudieron tras la llamada que se recibió en el Centro de Coordinación de Emergencias en la que se indicaba que estaba quemando una casa de planta baja, adosada a otra casa.

De inmediato, se movilizó al Jefe de Bomberos del SEPA de la Zona Centro, a cinco efectivos de bomberos del parque de Avilés, tres del parque de Pravia y dos del parque de La Morgal que se trasladaron con la autoescalera, dos autobombas urbanas, dos vehículos nodrizas y un furgón multisocorro.

Cuando los bomberos llegaron a la zona el tejado ya estaba ardiendo. Con la autoescalera los efectivos comenzaron a regar la zona, hasta que pudieron acceder al interior de la vivienda para continuar con las tareas de extinción. El incendio provocó la caída de buena parte del tejado. Los bomberos también realizaron tareas de desescombro y refrigeración.

Asimismo, con la cámara de imágenes térmicas, los efectivos de bomberos revisaron dos viviendas adosadas a la afectada para comprobar que no hubiese puntos calientes. Una de ellas se vio afectada por el humo y otra sufrió daños en unas tablas embellecedoras. Tras concluir las labores de extinción del fuego, los bomberos regresaron a sus bases sobre las 18.30, tres horas después de haberse declarado el incendio.

Los vecinos de La Braña siguieron las labores de los bomberos, alarmados en un primer momento porque el fuego, debido al fuerte viento pudiera propagarse a otras viviendas. La casa que ardió había sido rehabilitada hace unos meses, según explicaron residentes en la zona.