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Problemas en uno de los principales puntos de circulación de la ciudad

La caótica organización del tráfico en la entrada por la "Y" indigna a los conductores

El Principado dice que la señalización de las obras al parque empresarial "cumple escrupulosamente" la normativa y pide prudencia al volante

Dos coches, bajo la lluvia, en uno de los viaductos de Avilés. JULIÁN RUS

Paciencia, prudencia y observancia de la abundante señalización desplegada en la zona. De momento no parece haber otra receta para hacer más llevadera y segura la circulación rodada por los 2,5 kilómetros que separan el centro comercial Parque Astur de la entrada a Avilés, un tramo de la antigua autopista "Y" afectado por la realización de las obras para la construcción de los accesos al parque empresarial "Principado de Asturias" (PEPA). Tras medio año sufriendo las inconveniencias derivadas de los trabajos viales en la zona, los conductores manifiestan hartazgo y cuestionan el "caos" viario, además de advertir de que en días lluviosos como los de las últimas semanas la visibilidad queda reducida -más aún en horas nocturnas- y la circulación se vuelve peligrosa.

Los problemas a los que aluden los usuarios habituales del tramo de carretera en obras a la entrada de Avilés por la antigua "Y" son de índole variada: retenciones ocasionales en la vía (en especial a horas punta) que entrañan el riesgo de choques por alcance, cambios frecuentes de los trazados de los carriles habilitados de forma provisional, señalización confusa, deterioro generalizado del pavimento y ausencia de señales luminosas o dispositivos reflectantes que ayuden a los conductores a mantenerse dentro del carril cuando la visibilidad disminuye.

El presidente de la Cooperativa Avilesina de Transporte, Francisco González, resume el sentir general: "Cualquiera que haya cogido un volante ve que esos dos kilómetros son muy problemáticos por la cantidad de señales, carriles provisionales y demás trastornos. Lo peor, con todo, es lo mal señalizada que está la salida para meterse en Avilés; resulta confusa hasta para los que somos de aquí, o sea que no quiero imaginar lo lioso que debe resultar para un conductor foráneo a una hora con mala visibilidad". En concreto, González alude a la salida lateral que permite acceder a la avenida de Gijón y ganar el centro de Avilés: el gráfico de la señal informativa no coincide con la maniobra que ha de hacerse sobre el terreno y en el punto crítico de la misma -cuando se opta por tomar la salida o seguir hacia la Variante- la calzada tiene pintada una maraña de rayas horizontales que despistan más que ayudan.

La Consejería de Infraestructuras del Principado, en tanto que responsable última de la ejecución de la obra de los accesos al PEPA, defiende que "la señalización empleada cumple estricta y escrupulosamente la normativa vigente en la materia y en el acceso a Avilés no se han producido accidentes derivados de la propia obra, ni siquiera menores, por alcance". Así mismo, una portavoz de la Consejería añade: "Cabe señalar que los baches observados no son otros que los que tenían los viales existentes y que se están reparando. Es importante que se respete la señalización, sobre todo la velocidad limitada a 60 kilómetros por hora".

En lo que hay consenso, incluso por parte de los sufridos conductores, es en la gran complejidad de las obras en marcha: "Partimos de la base de que se trata de una obra compleja, que conecta distintas infraestructuras viarias, de diferente naturaleza, tipología y época de construcción que además se asientan sobre un terreno con multitud de servicios afectados, muchos de ellos sin referencias de ningún tipo, generando una necesidad de adaptación continua y progresiva en los viales a emplear y flujos de tráfico a desviar por ellos", apuntan desde Infraestructuras.

Profesionales avilesinos del volante asumen la dificultad de compaginar la realización de unas obras como las del acceso al PEPA y el tráfico por la "Y", pero algunos como el empresario del sector de las autoescuelas Luciano Riesgo cree que "se puede hacer mejor, pues desde el inicio de los trabajos se aprecia una cierta desorganización: hierbas altas que restan visibilidad, montones de áridos que vienen y van, conos que hoy están aquí y mañana allá... Y lo peor de todo es la barrera delimitadora de carril que han montado con piezas grises de hormigón, porque de noche no se ve prácticamente, parece parte de la calzada y es muy fácil 'comérsela', lo digo por propia experiencia".

José Francisco Oca, de la autoescuela "Villa de Avilés", apunta como posible mejora el aumento de los dispositivos reflectantes para mejor visualización de las señales, aunque en rasgos generales asume que "toda obra vial genera molestias y peligros y lo que los conductores tenemos que hacer es extremar la precaución al circular por tramos afectados por las mismas". Otro profesional del sector consultado por este diario se refirió a los tramos dispuestos en zigzag como la principal causa de confusión al circular por la zona en obras, así como a la quizás excesiva distancia que hay entre la señal que informa de la salida para Avilés y el punto donde se halla ésta.

La Consejería de Infraestructuras anuncia que el próximo mes "habrá nuevos desvíos, igualmente complejos" y recomienda a los usuarios "estar muy atentos a la señalización". La alternativa, según explican los responsables asturianos de carreteras, "hubiera sido cortar totalmente el acceso a Avilés y derivar al menos 10.000 vehículos al día por la AS-19, que más que probablemente quedaría colapsada de inmediato en los semáforos próximos".

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