El Ayuntamiento de Avilés se suma, un año más, a la campaña de compostaje doméstico, iniciativa de Cogersa, para formar a las personas que lo soliciten en la técnica del compostaje, destinada a la autogestión de los restos orgánicos del jardín, la huerta y la cocina.

Las personas interesadas pueden inscribirse hasta el 28 de febrero de forma presencial acudiendo al Edificio de Servicios Técnicos (calle de La Ferrería, 15- 1ª planta) de lunes a viernes en horario de 9:00 a 14:00 horas. Si lo desean, también pueden solicitar información en el teléfono gratuito 900 141 414.

Durante la Campaña de Compostaje, COGERSA y el Ayuntamiento de Avilés ponen a disposición de las y los participantes una compostadora de 340 litros (contenedor especialmente diseñado para el acopio y gestión de los biorresiduos) y un año de formación y seguimiento para atender todas las dudas y consultas.

Desde que Avilés se sumó a la campaña promovida por COGERSA, han participado en ella 353 hogares del municipio con un promedio de alrededor de 50 familias por año, a excepción de 2014, año de lanzamiento, en que se sumaron 147. Las avilesinas se suman a las más de 10.000 familias asturianas que han formado parte de la campaña desde su comienzo.

Requisitos y condiciones de inscripción

- Tener empadronamiento en Avilés.

- Contar con una huerta o jardín en la vivienda habitual o cerca de ella con una superficie aproximada entre 50 y 300 metros cuadrados.

- No haber participado en ediciones anteriores. No disponer de otra compostadora suministrada por COGERSA previamente.

- Comprometerse a utilizar la compostadora facilitada por Cogersa de manera cotidiana para acopiar los biorresiduos de la huerta y la cocina y así elaborar compost.

- Asistir a las sesiones formativa y de refuerzo cuya fecha, hora y lugar de encuentro se anunciarán próximamente.

- Facilitar las tareas de seguimiento que lleva a cabo el personal del servicio de Educación Ambiental de COGERSA.

El compostaje es una práctica que permite la autogestión (tratamiento llevado a cabo por el propio productor) de los residuos orgánicos de origen doméstico; preferiblemente los restos de alimentos no cocinados (frutas, hortalizas, verduras) y los restos del huerto, las siegas y las podas.

Este sistema trata de imitar y manejar de forma controlada el proceso natural de putrefacción de la materia orgánica en contacto con el aire. Consiste en mezclar, en la proporción adecuada, los diferentes residuos biodegradables, voltearlos periódicamente y vigilar la humedad. El resultado final de este proceso de descomposición aeróbica es un producto sólido denominado compost, que posee unas cualidades que lo hacen apto para su uso como enmienda orgánica en el suelo de huertos y jardines, a los que aporta mejoras físicas (estructura), químicas (nutrientes) y biológicas (microorganismos).