Jaime Martín, director, flautista y director artístico del Festival Internacional de Música de Santander estará al frente de la OSPA durante esta semana y la próxima, y ofrecerá un total de 4 conciertos en Avilés, Oviedo y Gijón. El primero será esta tarde a las 20.15 horas en el auditorio de la Casa de Cultura de Avilés, con el patrocinio de LA NUEVA ESPAÑA, y el segundo, mañana en el Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo a las 20.00 horas.

Martín está afincado en Londres y su carrera artística está orientada en el extranjero, por lo que la OSPA será la única agrupación española que dirigirá esta temporada en España. Recientemente ha sido nombrado titular de la Orquesta Nacional de Irlanda y de la Orquesta de Cámara de Los Ángeles. "Los directores de las tres instituciones más destacadas de Los Ángeles somos todos españoles", bromea, en referencia a Plácido Domingo al frente de la ópera; a Gustavo Dudamel, que se ha nacionalizado español hace pocos meses, en la Orquesta Filarmónica; y el mismo Martín, que comenzará su trabajo allí en septiembre.

Jaime Martín es uno de los artistas invitados que tiene la OSPA este año. "Significa que, a diferencia de otros directores invitados, tendré más tiempo para trabajar con los músicos, para conocernos mejor, y sacar más proyectos con ellos", explica. "Mi relación con la orquesta ha sido muy buena, y va más allá de la parte musical. Aquí tengo amigos de mi época de estudiante", asegura. "Con ellos me siento libre para llevar a cabo mis ideas", afirma.

En su opinión, la función de un director de orquesta no es la de descubrir el camino correcto, sino proponer una de las vías posibles: "En la música, como en la vida, hay que ser lo menos dogmático posible". Para Martín, la vida de un director de orquesta "es dura". "Tenemos que viajar cada semana a un sitio, siempre de hotel en hotel", comenta, y reconoce que se va endureciendo conforme va adquiriendo más compromisos con diferentes agrupaciones.

Martín no percibe crisis en el mundo de la música clásica. Considera que lo más importante es "despertar la curiosidad del público; les necesitamos porque sin ellos no tendría sentido". Para Martín, esa supuesta crisis se puede explicar porque apenas ve jóvenes en los conciertos. "Sería como decir que en un concierto pop no hay suficientes jubilados, y lo consideramos un problema para el pop", bromea el músico, que apostilla: "Cada cosa tiene su momento en la vida".

"Cuando desde las orquestas hacemos actividades con niños, no estamos intentando que vengan al concierto de mañana. Lo hacemos para que quede esa experiencia en su mente, y quizá esa semilla el día de mañana les lleve a sentir esa curiosidad por acercarse a un auditorio a escuchar música", afirma.

El músico refiere, además, para fundamentar su teoría sobre la "falsa crisis" de la que tanto se habla en materia de cultura que "en Alemania se ha publicado un estudio según el cual en un año se venden más entradas para actividades culturales que para el fútbol, y en España no me extrañaría que ocurriese también".

Tras su paso por Asturias, Jaime Martín pondrá rumbo a Alemania para dirigir la orquesta de la Staatskapelle de Halle, y luego a París. Tiene también otros compromisos en Australia, Brasil y en la República Checa, entre otros. Sobre la próxima edición del Festival Internacional de Música de Santander no quiere dar detalles, salvo la participación de la Orquesta Sinfónica de Londres con Simon Rattle a la batuta.