La pesadilla de la familia de Mario Sanz, el avilesino de 43 años al que echaban en falta en su casa desde hace tres días, ha finalizado. El hombre ha sido hallado, sano y salvo, en la calle Fuertes Acevedo de Oviedo. Lo encontró un avilesino que pasaba casualmente por la zona y que lo reconoció gracias a la difusión de la fotografía del desaparecido que realizaron los periódicos. Mario Sanz se hallaba practicando la mendicidad delante de un supermercado en el momento de dar con su paradero. Según describió la escena el testigo, se apreciaban síntomas de confusión y cierto desorden mental en el hombre.

La persona que encontró a Mario Sanz lo abordó para cerciorarse de que, efectivamente, era la persona que creía y el aludido le respondió que era un indocumentado. Posteriormente le preguntó si era de Avilés y lo negó; primero dijo ser de Oviedo y luego que "de cerca". Convencido, no obstante, de que se hallaba ante Mario Sanz, el avilesino llamó a la Policía Local, cuyos agentes se hicieron cargo de la situación y procedieron a llevarse al hombre cuya desaparición había denunciado su familia, comunicaron ésta para informarles de la buena noticia del hallazgo y dieron aviso también a sus compañeros de las fuerzas del orden avilesinas para que cesaran la búsqueda del desaparecido.