Un nuevo argayo se ha producido estos días en la ladera de Pinos Altos y ha obligado a cortar el camino que comunica Salinas con San Martín de Laspra por Piemonte. El desprendimiento se ha producido en la misma zona en la que hace un año la gran cantidad de tierra que arroyó durante días por la ladera, y que mantuvo cerrado el camino durante meses, atemorizó a los vecinos de los edificios colindantes de la calle Luis Treillard. Las piedras que arroyaron el año pasado por la ladera llegaron incluso hasta los patios de las viviendas y las zonas privadas de aparcamiento.
Tras los argayos de 2018, Asturiana de Zinc (Azsa), propietaria de los terrenos en los que se produjeron los argayos del invierno pasado, tomó varias medidas de seguridad como la instalación de una valla metálica y la construcción de un muro de protección para impedir que la tierra volviera a invadir los patios de los edificios.
Asimismo, el pasado verano la empresa realizó obras de estabilización de la ladera de Pinos Altos con una inversión de 167.000 euros. Los trabajos consistieron en el desbroce y tala de árboles en mal estado en la ladera, la instalación de una malla de protección con cables de acero y de una cubierta de tierra vegetal. Asimismo, en la zona superior del talud se habilitó una cuneta para recoger las aguas.
Ante el estado del camino de Piemonte, se procedió a su cierre. Una señal advierte de que está prohibido el paso por tratarse de una zona peligrosa en la que pueden producirse desprendimientos. El camino, generalmente es utilizado por ciclistas y senderistas.
El concejal de Medio Ambiente, José Luis Garrido, manifestó que los terrenos afectados por el argayo son propiedad de Azsa y que deberá hacerse cargo de la limpieza del camino de Piemonte antes de que se reabra para el paso de los vecinos.
El último argayo que se produjo hace unos días en las inmediaciones del campo de fútbol de Raíces Nuevo no afecta al uso del terreno de juego, aunque se están tomando medidas para que no se repita ni arroye el agua, indicó el edil.