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Un hostelero se ofrece a pagar una escalera para evitar caídas en el parque del Carbayedo

Marcos Álvarez ha avisado en varias ocasiones de la necesidad de la obra, pero el Ayuntamiento rechaza la idea porque "atenta contra el patrimonio"

Marcos Álvarez, en el talud empedrado del edificio del Garage, en el Carbayedo; unos metros más allá, una escalera como la que él solicita. M. FUENTES

"La primera vez que pedí permiso para construir una escalera entre el soportal y el parque fue hace tres años. Hace dos, volví a retomarlo y siempre me lo denegaron", cuenta Marcos Álvarez, uno de los propietarios de Le Garage, un pub clásico de la noche avilesina ubicado en el Carbayedo. "Los fines de semana salen mis clientes... como pueden. Lo que se encuentran al abandonar el local es un suelo inclinado y pavimentado con regodones (cantos redondeados)... Y no digamos cuando llueve, entonces se pone impracticable. Estoy cansado de decirlo: va a terminar haciéndose daño alguien. Culadas ya ha habido un montón de ellas. Este peligro se salva con una simple escalera, pero en el Ayuntamiento no quieren saber del tema", apunta el conocido empresario.

La causa de la denegación, asegura Álvarez, es doble: "Dicen que tengo acceso por acera por la calle de Galiana y añaden que poner la escalera atentaría contra el patrimonio", apunta el empresario. "Pero lo cierto es que mi bar es el único de Galiana sin escalera en su hueco. Hay 19 huecos en toda la calle y todos tienen escalera y hasta pasamanos", señala Álvarez, cuestionando la pretenda protección patrimonial que alega el Ayuntamiento.

"No tengo ni idea de quién tiene que hacerse cargo de la obra de la escalera, si el Ayuntamiento o yo. Si la tengo que costear yo, no tengo problema en hacerlo. Lo que no quiero es que alguien termine dándose un trompazo", señala el empresario. "No puede ser que mis clientes tengan que usar las escaleras de los locales de al lado para llegar a la calle del parque sin peligro de caerse", se lamenta.

Álvarez reclama al Ayuntamiento que le explique cómo solucionar el problema al que se enfrenta todos los fines de semana. Su disposición a buscar una solución al tema es total: "Yo, si hace falta, hago la escalera como me digan que se tiene que hacer, incluso de piedra artística, pero tiene que haber un acceso seguro a la salida de un bar. Es algo imprescindible", concluye el hostelero.

Aparte del lugar que indica Marcos Álvarez, la zona de los soportales del Carbayedo, según queja generalizada, está sembrada de "trampas" donde es fácil dar un traspiés y acabar deslomado.

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