El asturiano "es sólo una lengua", no hay motivo para temerla. Lo explicó ayer Aitor García Corte, el alcalde de Bimenes, el único con que cuenta el Partíu Asturianista (PAS) en el Principado. Se da la circunstancia de que Bimenes aprobó por unanimidad la oficialidad del asturiano en 1997. "Nunca nadie buscó el asturiano para engarrarse", señaló García Corte, que abrió ayer tarde el debate organizado por el Club LA NUEVA ESPAÑA de Avilés a propósito de la necesidad de que las autoridades aprueben la oficialidad de una lengua que, si no, "cada día que pase sin ella perdemos un hablante", señaló Berto García, otro de los participantes en la mesa, escritor reconocido en lengua asturiana, maestro de Infantil en la escuela de Gudín, en Corvera. El tercero en la mesa fue el maestro gaitero Bras Rodrigo.

Los tres llamaron la atención del público asistente al acto sobre varios aspectos: el dinero que va a costar la oficialización, la pérdida de derechos de los no hablantes y el auge del nacionalismo. "Tenemos en el colegio de Bimenes a 82 guajes: todos participan del plan del asturiano", dijo García Corte. "Hay cartelones en castellano y en asturiano y nadie protesta. Es una fuente de riqueza, un atractivo turístico si cabe", apuntó.

"No podemos olvidar que el asturiano es un patrimonio cultural. Últimamente estamos escuchando ideas sobre la imposición y no. La oficialidad contribuirá a la convivencia de todos", señaló Rodrigo. "Esta convivencia no se produce en este momento porque no se cumple la ley", señaló el gaitero. Tras las intervenciones de los tres, se estableció un debate en el que intervino el público que acudió al Valdecarzana.