De un hecho incontrovertible -que las grandes fiestas de Avilés están huérfanas de caballitos desde hace dos años- se ha derivado un clima de crispación que no ayuda precisamente a revertir una situación de la que son víctimas inocentes los usuarios de las atracciones, en su mayoría niños. Con las celebraciones del Bollo a la vuelta de la esquina, y dado lo enconado de las posturas de Festejos y el colectivo de empresarios de caballitos, todo apunta a que una vez más Avilés se quedará sin atracciones feriales. Y es este aparente enroque el que ha llevado a los partidos de la oposición a pedir a la concejala de Festejos, Ana Hevia, que mueva ficha "por el bien de todos".
La edil responsable de Festejos convocó ayer a los portavoces de los grupos municipales, les contó su versión de los hechos y aceptó finalmente tener un careo con los feriantes al objeto de intentar, por enésima vez, resolver la "crisis de los caballitos". Hevia aseguró que el lunes citará a los representantes de los empresarios de atracciones feriales para reunirse el martes. Los partidos de la oposición también estarán representados en esa "cumbre".
Hevia explicó en declaraciones a los medios que "la distribución y ordenación de las parcelas (para caballitos) se realiza teniendo en cuenta la superficie necesaria para las diferentes atracciones y las condiciones de seguridad exigidas. Se establece un día para la presentación de las solicitudes y diez más para la subsanación de posibles errores y aportación de documentación. En las parcelas pueden instalarse atracciones de diferentes tamaños". Desde el colectivo de feriantes lo que se recrimina al Ayuntamiento es que "pone trabas en vez de dar facilidades".
Sobre el careo del martes, Hevia manifestó que "el objetivo es tratar de aclarar, para que no haya ninguna duda, los requisitos de la convocatoria y que todos los interlocutores dispongamos de la misma información para evitar interpretaciones erróneas o malos entendidos".
Ana Bretón, del PP, opina que si otras ciudades logran llegar a acuerdos con los feriantes "Avilés no tiene excusa para ser diferente" y Carmen Pérez Soberón, de Ciudadanos, cree que la simple disposición a "hablar las cosas" ya es un paso adelante.
